La mala costumbre, el desgarrador estreno en la novela de Alana S. Portero
La autora madrileña firma una historia de iniciación tan cruda como brillante sobre la historia de una chica trans que busca su identidad
Y a veces, casi sin querer, sin darte cuenta, te encuentras con una historia, con un libro, que te atrapa como esa protagonista de La mala costumbre (Seix Barral) se quedó encarcelada en un cuerpo en el que ni quería ni sabía vivir. Y viajas a décadas pasadas que te parecen tan recientes. Vuelves a los 80 para recordar cómo la heroína paseaba por muchos barrios destruyendo sueños y vidas.
Alana S. Portero es la autora de una historia tan cruda como brillante. Con pasajes difíciles de atravesar, con momentos de rabia y con aries de juventud. En la primera novela de esta escritora madrileña nos encontraremos con juguetes rotos, con ángeles caídos, con heridas de las que dejan huella en el corazón. El barrio madrileño de San Blas como escenario de la sociedad que queda retratada en esta novela de iniciación.
Aún quedaba un rato para que el barrio se llenase de actividad. Era la hora del café recién hecho en la cocina, de la radio dando noticias y del último silencio de la mañana antes de que todo empiece a girar
La mala costumbre
Con un estilo muy fresco, poético en ocasiones, La mala costumbre es una invitación permanente a la reflexión. Por ese Madrid de los 80 y de los 90, por Chueca y Malasaña, van transitando unos personajes que pueden formar parte perfectamente del imaginario colectivo. Una mirada valiente, tan hermosa como cruel, narrada de manera potente, conmovedora.
La violencia de la sociedad, la Movida madrileña y una niña nacida con nombre de niño. Una adolescente que trata de comprenderse y que inicia la necesaria búsqueda de su identidad. Una reivindicación de la infancia y la adolescencia, entre sueños y realidades, con una escritura con personalidad y un tono muy acertado.
