Fármaco, la literatura como salvación frente a la depresión
Almudena Sánchez firma una historia valiente y mágica entre pesadillas y sueños
Los libros son un refugio, un lugar que guarda nuestros miedos y sueños, nuestras preocupaciones, inquietudes y ansiedades. La lectura y la escritura nos llevan a ellos. Nos hacen mirarnos al espejo y darnos de bruces con la realidad. Aparecen fantasmas con sábanas de depresión.
Esa depresión que se ha convertido en otro virus en estos tiempos de pandemia. Y por su camino nos conduce Fármaco (Literatura Random House), un libro que, como escribe su autora Almudena Sánchez en la novela, "está escrito hacia delante y hacia atrás, hacia atrás y hacia adelante. Como cuando rebobinábamos en el pasado las películas". Ahora rebobinamos recuerdos, sentimientos, tristeza... y humor.
La lucha por escribir es siempre la misma: un pequeño temblor poético frente al gran filete de la realidad
Fármaco, de Almudena Sánchez
La angustia y las risas pueden convivir juntas. Sin batallas, con pastillas, con paciencia... Buscando la salida mientras tratamos de encontrarnos. Ganas que se apagan, impulsos suicidas que se despiertan, lágrimas y encierro, físico y mental. Entre pasajes de una gran belleza nos encontramos con un testimonio valiente con la depresión como protagonista.
Una historia de porcelana que, afortunadamente, no queda hecha añicos. Con una prosa delicada, sensible, sorprende la capacidad de Almudena Sánchez para dibujar colores entre nubes negras. Un aire fresco desde el interior para vencer a la apatía. La literatura como Fármaco para espantar a la muerte.
