La vida te está esperando
Javier Iriondo es el autor de una emotiva novela que nos llenará de optimismo ante cualquier circunstancia negativa
Vivimos en un mundo que camina muy deprisa. Un mundo que no se para a valorar las consecuencias de sus actos. Un mundo sin empatía, sin valores, sin miedo al daño que hace. Un mundo que a veces nos golpea, nos arrolla, nos lleva al abismo...
Ante un mundo así es necesario hacer una pausa en ocasiones para mirar por el retrovisor. Parar y contemplar. Mirar el interior. Y ver que ante las consecuencias negativas de este mundo siempre hay actitudes positivas que pueden hacer más llevadero el camino. A eso nos invita La vida te está esperando (Zenith), una novela cargada de sensibilidad escrita por Javier Iriondo (en la imagen).
Como pollos sin cabeza afirma Victor Küppers en este mundo. El autor del prólogo de este libro también apunta: "Vivimos en la sociedad del escaparate, en la que cuenta más parecer que ser: la sociedad del aparentar, del figurar, del exhibir. Es el reino de lo ficticio, del envoltorio, de Instagram. Es una carrera sin tregua que nos intenta arrastrar a todos, que nos desgasta y nos desequilibra". Y ante esto, o te caes o haces todo lo posible por levantarte.
Aceptar no es conformarte, no es resignarte o pensar que algo que no te gusta tenga que gustarte. Aceptar significa que tienes la madurez para dejar de luchar contra algo, para aceptarlo, para soltar el dolor, dejar de sufrir y así poder cambiarlo
La vida te está esperandoY con la idea de animarnos, de llenarnos de optimismo, de ayudarnos a seguir adelante, La vida te está esperando nos acompaña en una profunda reflexión en busca de la felicidad y de la plenitud. La historia narrada es de lo más emotiva y es inevitable impedir que nos toque el alma. Sofía lleva una vida intensa en lo profesional hasta que un día se tiene que enfrentar de golpe a una situación traumática.
A diario tomamos en nuestra vida curvas existenciales al doble de la velocidad permitida. Pensamos que podremos con todo, pero llega el momento en el que la vida nos obliga a parar. Parar y reflexionar. Y esto es lo que hace esta maravillosa novela de Javier Iriondo en la que nos encontraremos con nosotros mismos.
Así comienza...
"Tras el largo viaje, Sofía llegó por fin a su hotel con ganas de desconectar del mundo, al menos durante un rato. Al ver la impresionante recepción del hotel Jumeirah Port Sóller, recordó que la organización del evento en el que participaba como ponente le había prometido una habitación con unas preciosas vistas y, con ganas de comprobar cuánto tenía eso de cierto, subió con curiosidad y cierta intriga. Al abrir la puerta, la realidad superó sus expectativas. Era una enorme y acogedora habitación de tonos claros, muy luminosa, con su pequeño pero coqueto salón y una monumental cama llena de almohadones que invitaba a lanzarse sobre ella. Sin embargo, lo que lanzó fue su maleta antes de apresurarse a abrir la cortina del enorme ventanal, como su fuera el telón de un escenario".