Caso clínico, un intrigante drama psicológico
Graeme Macrae Burnet aborda temas como la locura o la identidad en una novela tan divertida como conmovedora
Un drama psicológico se esconde dentro de las páginas de Caso clínico (Impedimenta), una novela que lleva la firma de Graeme Macrae Burnet, autor escocés nacido en 1967. Una historia que camina entre la fina línea que separa la realidad de la ficción. Con una narrativa brillante, Macrae aborda temas como la locura o la identidad.
No falta el misterio como uno de los elementos que forman parte de esta novela inquietante y entretenida. Un rompecabezas, con una historia siniestra de fondo, con situaciones escalofriantes, pero donde también tiene una importante presencia el humor. Eso sí, un humor cargado de una deliciosa ironía.
El autor tiene la capacidad de generar dudas sobre si sus personajes existieron o no, sobre si ellos forman parte de la realidad de la ficción. Caso clínico conmueve, estremece, pero también divierte. Macrae logra esa montaña rusa de sensaciones.
No es una lectura ágil, pero se disfruta aunque el ritmo de lectura sea menor. Braithwaite es el protagonista, un personaje con el que es casi imposible empatizar, pero con el que nos iremos reconciliando afectivamente según va avanzando la historia.
Hace mucho tiempo decidí que no me convertiría jamás en una Mujer Moderna e Independiente. Es que no entiendo esta manía que hay ahora por la libertad
Caso clínicoLa forma de introducir la historia es diferente. Esto provoca cierto desconcierto, pero cuando logramos sumergirnos en la narración, no dejaremos este juego literario en el que el lector tiene un papel importante.
La sinopsis
En la primavera de 2020, Graeme Macrae Burnet recibe la carta de un desconocido que lo informa de la existencia de unos cuadernos que, según él, podrían "ser la base de un libro interesante".
Intrigado, Macrae se sumerge en el material, fechado en los años sesenta, y descubre la historia de una mujer que, en el Londres de la época, parece albergar sospechas de que el suicidio de su hermana fue incentivado por su psiquiatra, el famoso terapeuta A. Collins Braithwaite, "un contemporáneo de R. D. Laing y una especie de enfant terrible del movimiento de la antipsiquiatría de los años sesenta".
Decidida a descubrir la verdad, la mujer asume una identidad falsa, un nuevo nombre, adopta una nueva personalidad y acude a la consulta de Braithwaite para someterse a terapia. O, mejor, a "antiterapia".
Comienza así una persecución de tintes hitchcockianos, punteada de destellos de humor negro, en la que doctor y paciente, narrador y personaje, cazador y cazado, se confunden en una trama propia del noir más clásico.