Un retrato perfecto del mal
¿Puede desvelar nuestro rostro datos sobre nuestra bondad o maldad? ¿Se puede conocer cómo es un asesino por las facciones de su cara? ¿Qué nos dice la mirada de un violador? Las caras del mal tiene respuestas para estas y otras cuestiones de lo más interesantes y llamativas.
Las caras del mal es un libro de Mónica González Álvarez editado por Luciérnaga. A lo largo de sus páginas, la autora hace un análisis exhaustivo de lo que desvela la psicomorfología facial sobre dictadores, asesinos en serie, terroristas o criminales de guerra.
Cara a cara, y nunca mejor dicho, Mónica se enfrenta al mal para valorarlo desde un punto psicológico y en función de las peculiaridades y características de la cara.
Pero además de esa valoración psicomorfológica, la autora logra perfilar, sin recurrir a amarillismos ni tópicos temáticos, las biografías de personajes tan inhumanos como Adolf Hitler, Gadafi o Bin Laden. Asesinos que cometen crímenes en su propia familia, serial killers, magnicidas, dictadores, pederastas, terroristas, asesinos en masa y niños asesinos en una lista que da auténtico terror.
José Bretón, al que la autora define como "el lobo con piel de cordero"; "el vampiro de Brooklyn" Albert Fish; Andréi Chikatilo, "el carnicero de Rostov", "el eterno Mesías" Mehmet Ali Agca o Josef Fritzl, "el monstruo de Amstetten" son algunos de los terroríficos protagonistas de este pasaje del horror.
Para desarrollar este libro y complementar su investigación, Mónica G. Álvarez ha contado con la ayuda de Esther Mellado González, gran experta en psicomorfología.
Las introducciones, los datos y detalles aportados y el trato aséptico que realiza la autora -sin ningún ánimo de juzgar ni criminalizar todavía más a los personajes que aparecen en Las caras del mal- aportan una rigurosidad total a este tratado de criminología novelado que nos lleva a la reflexión constante bajo esa premisa de valorar a las personas por su aspecto.