Un paseo literario por Valencia
La historia, literatura y cultura de la capital del Turia en Atrapados en el umbral, de Francisco López Porcal
Valencia se convierte en la gran protagonista de una novela. Su historia, su literatura, su cultura, su urbanismo dan vida a Atrapados en el umbral (Editorial Sargantana), un libro que recorre, con la compañía del paso del tiempo, las calles y el pasado de la capital del Turia.
Como indica el periodista Juan VicenteYago en el prólogo de la obra, Valencia es retratada "en su rico mestizaje arquitectónico, que solapa estilos en sus edificios mostrando el devenir histórico en las fachadas como se muestra también en las modas y en las costumbres. Valencia es presentada en la contradicción de unas plazas que llevan el nombre de personajes ubicados en otras. Valencia es exhibida en su pasado inquisitorial y desharrapado, en su ilustración intrigante y elitista y en su presente burgués de política, negocios y escándalos; en su luminosidad y en su tenebrismo; en su joie de vivre y en sus iniquidades.
Valencia era la libertad conquistada, una ciuad en los años cincuenta cuya sordidez social era mitigada al son de melodías de Angelitos negros, de Antonio Machín y canciones como Siboney, de cabarets y de aromas que mezclaban el desinfectante de los cines con la margarina recalentada de las cafeterías Hungaria, Lauria y Barrachina en la antigua plaza del Caudillo
Atrapados en el umbralLa iglesia de San Nicolás, la capilla sixtina valenciana
Francisco López Porcal (en la imagen) es el autor de una novela que tiene como escenario a Valencia. La iglesia de San Nicolás, conocida como la capilla sixtina valenciana, es la protagonista de la cubierta del libro y también está presente en la trama de esta novela que deja importantes reflexiones sobre las injusticias que a veces se cometen a la hora de premiar y valorar a las personas. En este sentido, El pintor Dionís Vidal fue el encargado de pintar los frescos de la referida iglesia, sin embargo fue su maestro Antonio Palomino el que se llevaría la gloria.
Maurice Clichy, un profesor de literatura española en una universidad francesa, redime del olvido al pintor dándole su lugar en este paseo literario por Valencia. El profesor francés se encuentra en un libro unas cartas con unas conversaciones en las que Antonio Palomino habla de que eligió a un alumno (Dionís Vidal) para pintar la bóveda de San Nicolás.
Este hallazgo junto a una publicación que se encuentra sobre el imaginario de Valencia en una librería de Montmartre llevan al protagonista a su viaje narrativo por la capital valenciana. Pasado y presente comparten escenario en una ciudad donde la ficción y la realidad se dan la mano bajo el prisma de los autores que han escrito sobre ella.