Se ahogarán en las lágrimas de sus madres, una de las novelas suecas más destacadas de los últimos años
La libertad de expresión, el terrorismo islámico y la extrema derecha forman parte de un retrato distópico de Johannes Anyuru
Todo un fenómeno literario en los países nórdicos que se publicó por primera vez en 2017 y que ahora llega al castellano con varios premios en el bolsillo como el August a Mejor Libro de Ficción del Año. Se ahogarán en las lágrimas de sus madres (Nórdica Libros), una novela obra de Johannes Anyuru que cuenta con traducción de Neila García.
Terrorismo islámico y extrema derecha
Nos encontramos con una distopía que nos muestra a una Sueca racista e islamófoba donde cada vez es más difícil la convivencia. Un libro que invita a reflexionar sobre cómo la sociedad está empeñada en repetir capítulos negros del pasado. Es inevitable pensar en la Alemania nazi al leer esta historia en la que conviven el terrorismo islámico y los movimientos de ultraderecha. En un mundo que ha dejado de lado los valores, el respeto y el civismo, los fanatismos y el fascismo empiezan a dominar a una ciudadania que vive en estado de terror.
El arte y la libertad de expresión también son protagonistas de esta historia. Sobre estos dos temas está debatiendo un dibujante de caricaturas de Mahoma cuando se ve sorprendido por tres personas que entran con un disparo en una presentación que está teniendo lugar en una librería.
Los asistentes al acto, entre gritos de terror y pánico, son tomados como rehenes. Una de las jóvenes del asalto, que se encarga de mostrar al mundo entero a través de su móvil el ataque terrorista, confiesa tener un secreto que puede cambiar la historia. Y así se lo cuenta dos años después a un escritor que va a visitarla a la clínica psiquiátrica en la que se encuentra. La joven, que intenta comprender cómo terminó en ese lugar, dice venir del futuro y confiesa que ella lo que hizo fue intentar frenar el ataque.
Una novela muy recomendable, que ha contado con una gran crítica y que nos ofrece una mirada dura sobre un futuro próximo en el que los estamentos de poder pretenden controlar a la ciudadanía firmando un contrato por el que se comprometen a casi demonizar el Islam.
Así comienza...
Ese es su primer recuerdo: la nieve, que manaba y recubría con velos imprevisibles las las del hospital, el aparcamiento, los álamos y las barreras de tráfico. Antes de eso: nada, en realidad.
Está sentada en silencio, con los ojos cerrados, mientras Amin repite varias veces el nombre que le ha dado. Nour. Solo al percibir un dejo de histeria en la voz de Amin abre los ojos.
—¿Recuerdas algo nuevo?