¿Quieres ser un buen detective?
El monstruo de la laguna, la quinta entrega de Primos S.A.
¿Te gusta recopilar pistas, aprender trucos y construir tus propios inventos? ¿Quieres ser una buena detective? Con Primos S.A, la mejor agencia de detectives del mundo, lograrás convertirte en un investigador de primera. Eso sí, tienes que tener preparada la mochila para llenarla de aventuras y diversión.
Verónica, Pablo, Diego, Javier y Natalia son los cinco primos que forman parte de Primos S.A. (SM), una saga para lectores entre 10 y 14 años. En esta ocasión, los cinco protagonizan El monstruo de la laguna, la quinta entrega de la serie escrita por María Menéndez-Ponte e ilustrada por Claudia Ranucci.
Los jóvenes detectives tendrán que buscar a un niño que se ha perdido, pero en la búsqueda se encontrarán una sorpresa mayor. ¿Un extraterrestre, un ser de otro tiempo o un monstruo? ¿Tú que crees? Tu opinión será muy importante a lo largo de todo el libro. Los primos contarán contigo para ir avanzando en sus investigaciones. Compartirán pistas y nos enseñarán a fabricar cosas como un tornado de agua o una pila eléctrica. Hasta prepararemos mermelada de moras y nos haremos unas pulseras mientras que disfrutamos de esta gran aventura.
Así comienza...
Después de la cantidad de acontecimientos que se habían precipitado a partir de la Feria de San Mateo, a los cinco primos se les hacía raro que el campo hubiera recuperado su habitual calma. Pero el verano continuaba, y ellos no estaban dispuestos a abandonar sus pesquisas. Durante días esperaron inútilmente encontrarse al extraño rebaño de corderos que irradiaban una energía sobrecogedora. Estaban convencidos de que esas ondas electromagnéticas que parecían salir de sus ojos azules eran las que habían dado lugar a las distintas apariciones del cardenal, pues tampoco habían vuelto a verlo desde entonces. Y ello hacía que se plantearan numerosos interrogantes. ¿Era casual la presencia de esos corderos? ¿O todo ello formaba parte de un plan de alguien extremadamente poderoso cuyas intenciones desconocían?