Poniatowska puso con su Cervantes el broche de oro a una gran jornada literaria
Elena Poniatowska ha puesto el broche de oro a un día muy especial para la literatura. La periodista mexicana ha recogido el Premio Cervantes el día en el que se conmemora años del fallecimiento -fue enterrado un 23 de abril de 1616- del autor de El Quijote. Y como una "Sancho Panza femenina que habla de los andariegos comunes" se ha definido la escritora.
Con traje autóctono y rompiendo tradiciones, Poniatowska ha sido la primera mujer en ofrecer su discurso desde el púlpito del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. A sus 82 años, tras 60 años dedicado a esa bendita manía de contar que diría un Gabriel García Márquez al que tuvo presente en su discurso.
Elena es la quinta mexicana en ganar el Cervantes tras Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol y José Emilio Pacheco. Y la cuarta mujer. Antes fueron galardonadas Ana María Matute, María Zambrano y Dulce María Loynaz.
Acompañada de su familia, Poniatowska recibió de manos del Rey Juan Carlos I el galardón y los elogios. "Ha aproximado la realidad a nuestras propias vidas", destacó el monarca. En el Día Mundial del Libro, su premio es el broche de oro a una jornada marcada por los numerosos actos literarios que han intentado acercar un poco más el mundo de las letras.