Los últimos días de Salvador Allende en 'Heredarás la sangre'
Una novela de Óscar Esteban que nos traslada al Chile de 1973
Tras llevarnos por Verona, Venecia y la Costa Azul francesa con La plaza de los señores y después de recorrer Buenos Aires. La ciudad de la furia, Óscar Esteban nos tralada al Chile del año 1973 en Heredarás la sangre (Universo de Letras).
Como indica el autor en el prefacio del libro, "este manuscritio pretendía ser la narración ficticia de las relaciones humanas, con sus diferencias y sus afectos, de una familia de clase media-alta en el Chile del año 73. La carga emocional sobre el que pretendía soportar la historia argumental eran las relaciones personales entre los miembros de la familia de Páramo, más allá del contexto histórico de, posiblemente, el año más importante de la historia reciente del estado chileno".
Un año en el que Salvador Allende se enfrenta a sus últimos días como presidente, como defensor de la democracia frente a la dictadura de Pinochet, que asesta un golpe con el ejército que desatará la lucha entre clases al tiempo que quedará en evidencia la cara más pobre del pueblo chileno.
Una ficción bien documentada que toma el pulso a los latidos de un país que, como apunta la sinopsis, "no olvida los recuerdos ni las venganzas. No se heredan solamente los recuerdos, también la sangre".
Así comienza
Respirar.
Respirar tan hondo que te duelan los pulmones. Como un grito interior que paralice todos mis miedos. Quién pudiera observar la ciudad desde lo alto de la azotea del último rincón aéreo de Santiago de Chile, y respirar.
Necesitaba sentir que aquel instante era el último, pero el más maravilloso de los últimos instantes finales. La mejor manera de encontrar el descanso y el silencio.
¡Quién no ha pensado nunca en el suicidio que viva para contarlo!
¿Por qué pensamos que el suicidio es la decisión de uno mismo y contra uno mismo, para dejar de ser uno mismo? ¿Acaso no hay circunstancias o personas que nos llevan a tomar esa decisión? Cómo pensar lo contrario.