Las cosas de la vida en Los nombres de las cosas
Mariano Peyrou es el autor de una novela que juega con las palabras para reflexionar y reír con el lenguaje y la vida
La vida en un libro. Conversaciones sobre la misma en encuentros entre tres amigos. Tan filosófica como divertida. Los nombres de las cosas (Sexto Piso) es la novela de un Mariano Peyrou (Buenos Aires, 1971) que se sale de lo convencional para ofrecernos un juego permanente de palabras que tiene al lenguaje como uno de los temas principales de una historia que también tiene mucho de relaciones personales, asuntos cotidianos y otros más profundos.
Notables reflexiones y frescos diálogos que aportan mucho dinamismo a la lectura dan vida a un texto que nos llevará a detenernos en muchas ocasiones para reflexionar sobre el mundo y sus circunstancias, sobre la realidad y los límites que quedan definidos por las palabras. El autor maneja muy bien la combinación entre seriedad y momentos casi disparatados.
Los tres amigos que protagonizan la historia son personajes muy particulares. Cada uno ofrece una perspectiva diferente sobre la vida, que va girando entre esas opiniones sobre las relaciones entre padres, amistades, parejas, hijos... Peyrou escapa de la típica narración lineal para entregarnos una historia contada en 36 capítulos breves que dan mucha agilidad a la lectura. Y va abriendo temas que se quedan en el aire hasta cerrarse páginas después. Ingeniosa e irónica, Los nombres de las cosas nos hará mirar las cosas y la lectura de otra forma diferente.
Los nombres de las cosas...
"Un enfermero me rasuró las ingles y me puso una bata como las que llevaba mi madre cada vez que la operaban. Cuando me bajaron en la camilla, iba bastante animado hasta que vi un cartel que decía Prohibido el paso a toda persona ajena al quirófano. Entonces me puse a llorar, pensando que hasta entonces yo siempre había sido ajeno al quirófano, que mi madre no era ajena al quirófano, que esa pequeña operación era un primer paso para reunirme con ella".
