El tiempo que nos robaron, los recuerdos del ayer en una autoficción de Rosa Huertas
Las vidas de dos amigas se abrazan en tiempos de pandemia para reconciliarse con el pasado
"Estoy sola y tengo miedo. La muerte amenaza, agazapada en cada esquina, ahí fuera, en la misma calle que veo desde la ventana. Si estuvieras aquí, aunque fuese al otro lado del teléfono. sabrías ahuyentas las pesadillas. El recuerdo mantiene ilesos a quienes se fueron demasiado pronto, jóvenes ante el paso del tiempo. Tu voz es la misma y tu belleza permanece intacta: siempre serás la más guapa, mi mejor amiga, llena de vida a pesar de los años transcurridos desde tu partida".
Así comienza El tiempo que nos robaron (Tres Hermanas), una novela muy actual donde está presente ese confinamiento que ni en las películas de ciencia ficción hubiéramos pensado tan real y esa pandemia que lleva golpeando al mundo desde principios del año pasado. Una historia que también regresa al pasado de la narradora para recorrer la infancia y adolescencia de dos amigas que perdieron un futuro juntas debido al fallecimiento muy temprano de una de ellas.
Mi inclinación por la Literatura se inició en aquella escuela de magisterio donde descubrí la poesía de Quevedo, los dramas del Romanticismo, los sonetos de Garcilaso y las novelas de Galdós
El tiempo que nos robaronAmistad y autoficción
Rosa Huertas (en la imagen) es la autora de una autoficción que nos emocionará y con la que empatizaremos en muchos momentos. Un libro de sombras y luces, de etapas de la vida llenas de grises, pero también de momentos donde aparece el color esperanza para buscar la reconciliación con esos tiempos pasados. La amistad se convierte en esa protagonista que trata de derrotar a la angustia y esa ansiedad que está persiguiendo a la humanidad en estos tiempos tan complicados.
¿Alguna vez había soñado con ser escritora? ¿Para qué intentarlo? ¿Para qué terminar las historias que empezaba? ¿Para quién?
El tiempo que nos robaronAmistad, nostalgia, recuerdos y escritura habitan las páginas de un libro sobre la vida misma: "Respiro, siento, amo, a pesar de este tiempo robad y de este futuro que no existe. Abrazo el presente, como si te abrazara a ti, es solo aquí y ahora, un instante efímero donde es difícil cultivar la alegría".
Fragmento de El tiempo que nos robaron
Tú escribías muy bien y el descubrimiento te infundió la fuerza que necesitabas para reconocerte debajo de la capa de belleza que había tapado tu talento. Seguiste escribiendo sin parar, los siguientes libros se publicaron con los nombres de las dos. En la foto de la solapa aparecíais como James Bond y la chica espectacular a su lado, pero no eras solo la mujer que adornaba, sino la autora brillante.
La escritura posee su lado oscuro: nos ata a la mesa, nos hace más solitarios y ariscos, no existen los viajes ni el mundo fuera de las teclas, de la pantalla, de las palabras. Y la tierra alrededor de ti se volvió plana: la vida giraba en torno a cuatro calles.
-La tierra es plana y acaba en Fuencarral.