Casablanca es el punto de partida de una historia que transcurre en plena Segunda Guerra Mundial. Corre el año 1942 y de la ciudad marroquí parte hacia Nueva York el Serpa Pinto, un trasatlántico en el que viajan numerosos refugiados que huyen de las miserias de la guerra. 

En ese barco va Daniel Kurka, uno de los protagonistas junto a Nikola Tesla del libro que nos ocupa en esta ocasión El asombroso legado de Daniel Kurka. O el secreto de Nikola Tesla es el título de la novela de Mónica Rodríguez editada por SM que fue finalista del Premio Gran Angular 2015. 

Con una buena ambientación, cuidando su escritura, la trama transcurre con paso tranquilo pero dejando huella. No había leído con anterioridad a la autora, pero la lectura de este libro me ha dejado con ganas de perderme en alguno de sus otros títulos. 

Volviendo a la historia, el joven Daniel Kurka conoce a Nikola Tesla en un hotel (New Yorker) en el que trabaja su tía. El inventor le desvela un secreto que forma parte de una trama que va creciendo, evolucionando y madurando junto a sus personajes. Detrás de ese secreto hay muchos intereses y un misterioso invento del que quieren apoderarse desde los estadounidenses hasta los nazis. 

La autora emplea una narración ágil y envolvente. Una lectura muy recomendable y no sólo para los jóvenes lectores, a los que va dirigido principalmente este libro. 

“Miré por última vez al muerto y también aquella suite, con su armario, sus cajas de galletas repletas de notas, sus artefactos y su caja fuerte. Sobre el escritorio, donde el inventor se había pasado los últimos días describiendo enfebrecido aquel último invento, había un vaso de leche a medias y restos de galletas. Junto a ellos, su estilográfica y unos sobres con el sello de la que había sido su empresa”.