Cinco libros para disfrutar de la lectura en agosto
Los mares de la canela, Nuestro último verano, Círculo de lectores, La luz en su ausencia y Convictos
Y cerramos la página final de julio con nuestro último SuperViernes hasta septiembre, cuando regresará esta sección en la que reseñamos los cinco libros más destacados de la semana. En agosto, las novedades descansan entre las olas. Los estrenos literarios son mínimos y, por esta razón, esta sección también se toma vacaciones. No sin antes recomendar cinco libros muy interesantes para no dejar de leer durante todo el mes de agosto.
Los mares de la canela
Historia y libertad se dan la mano en una novela que nos llevará por Galicia, China y Filipinas a lo largo de los últimos años del siglo XIX. Pilar Méndez Jiménez firma una aventura exótica con numerosas referencias históricas y unos personajes femeninos con mucha fuerza. La protagonista es una joven que tiene que huir de su aldea natal junto a su hermano.
Atrevida e intrépida, no aceptará el trato que la sociedad rural da a la mujer en aquellos años. El relato nos llega a través de Aureana, una meiga, que dicen que haberlas, haylas. Su voz le da un aire especial, sabor a verdad, a una novela que te atrapará desde el principio. La magia de viajar y los caminos para encontrar la libertad forman parte de una historia en la que también hay tiempo y lugar para el amor. Un libro que va a gustar, y mucho, a lectores que busquen una novela histórica ambientada en lugares lejanos.
Entre Oriente y Occidente, con importantes reflexiones sobre cómo cambian los tiempos, y con momentos emotivos marcados por la solidaridad. Para mujeres valientes y hombres honrados, la trama transcurre bajo una narrativa muy cuidada y amena. "Las mujeres mayores de la fiesta sacaron sus rosarios y comenzar a rezar avemarías para facilitar el alumbramiento, mientras los caballeros se retiraron con los puros y las copas al comedor, donde rodearon al nervioso padre primerizo entre chanzas para tranquilizarle. No hubo patos, dragones ni rosarios marianos que fueran suficientes para evitar la tragedia: Petronila Encarnación y su primer y único hijo varón fallecieron ambos en el parto".
Nuestro último verano
Los últimos días de verano como el fin de una etapa. Todos hemos vivido esa sensación de estar poniendo un punto y final a una época según vamos acabando ese verano inolvidable que marcó nuestras vidas. Una novela para nostálgicos y para jóvenes que quieran marcharse de camping junto a unos personajes con los que empatizaremos mucho.
Sebastían García Mouret, booktuber creador del canal El coleccionista de Mundos, es el autor de un libro ideal para estas fechas. La historia nos sitúa en esas semanas previas antes de comenzar nuestra vida universitaria. Dos jóvenes, Marcos y Susana, como protagonistas junto a sus amigos de un relato fresco y de lo más entretenido. ¿Es posible decidir lo que uno quiere ser en la vida cuando acabas de cumplir dieciocho años?
El adiós a la adolescencia forma parte de una lectura que también tiene sitio para la amistad y el amor, de verano, por supuesto. Volverás a tu juventud con un libro para desconectar un poco de la dura realidad que estamos viviendo. Las inquietudes, los problemas de los jóvenes y unas vacaciones veraniegas inolvidables. "Tal vez fue la cálida luz colándose por los árboles, o el viento meciendo sus cabellos; tal vez fue la fuerza de sus palabras, o la seguridad que desprendía su voz; tal vez fue su mirada penetrante y llena de furia, pero Susana supo exactamente lo que quería decir su amiga. Había verdad en sus palabras, y compasión. Apoyo y sinceridad. Había historias compartidas y escudos heredados. De madres a hijas. de hermanas a primas. De amigas a amigas".
Círculo de lectores
Es difícil no enamorarse de este libro, de una obra para amantes de la lectura. Libros y lectores en un círculo que camina entre la ficción y la realidad, que juega con las letras para mostrarnos qué son los libros para los lectores y qué somos nosotros para ellos. Original, entretenido, divertido, lo pasaremos en grande leyendo a Eduardo Berti en esta propuesta donde el relato breve convive con el cuento tradicional y otra serie de textos en los que el autor de Buenos Aires muestra su ingenio e innovación.
"¿Qué son para nosotros los libros? ¿Qué son los lectores para los libros? ¿Cómo, cuándo y por qué leemos? ¿Placer, manía, ansiedad, obsesión? ¿Las bibliotecas se ordenan o nos ordenan? ¿Los personajes y los autores establecen un impacto mutuo de por vida? ¿El texto traduce al traductor? ¿Quién edita al editor". Imposible no caer rendido dentro del círculo.
Historias de lectores que se convierten en protagonistas para mostrarnos la lectura desde diferentes puntos de vista. Un juego que nos hará pasar un rato agradable, a la vez que nos mostrará qué pasa por nuestra cabeza mientras leemos. Un peculiar homenaje a la creación literaria. "Muere el último lector en el mundo y con él desaparecen, apenas minutos después, todos los libros del mundo, todas las páginas escritas, es como si la tinta se evaporase, como si las páginas se pusieran de pronto en blanco. Pero no, muere el último lector y no le ocurre nada a ningún libro, no le ocurre nada a nadie porque nadie se entera de ello, es algo sin interés y, además, ¿quién podría enterarse de algo si ya nadie lle las noticias ni nada?".
La luz en su ausencia
Y continuamos nuestras recomendaciones con una novela sobre la memoria de los exiliados españoles en Praga. Encarna Castillo es la autora de una historia poco conocida que guarda en su interior otros exilios, ya que muchos españoles llegaron a la República Checa tras ser expulsados de una Francia que ya había dejado atrás el nazismo alemán. Con una voz profunda, pero a la vez poética, con una buena ambientación, la autora fusiona la memoria personal con la colectiva en un libro que se lee fácil. Entre los personajes anónimos también aparecen algunos reales como la periodista y escritora Teresa Pàmies.
Una novela que recupera un exilio del que poco se ha hablado en los libros. Bien documentada, escrita en primera persona, reflexiva, nostálgica y con un retrato histórico muy cuidado.
La protagonista, muda de nacimiento, relata esa experiencia vívida como hija de exiliados. Un accidente doméstico es el que lleva a aquella niña del ayer a recordar lo vivido en aquellos tiempos en los que los sueños por volver se fueron apagando con el paso del tiempo. "Al reescribir aquí sobre aquellos años, me sorprendo de que tanta intensidad no hubiese acabado destrozándonos los nervios para siempre, del hecho de que para sobrevivir, en cualquier época, se necesite, sobre todo, discreción. Vivir discretamente para que solo permanezca la impronta, la cáscara de nuez vacía que conserva los bultos en su superficie, y ,en su interior, el hueco vacío de la materia orgánica que alberga y modela su exterior".
Convictos
¿Se puede novelar el nacimiento de una gran nación? Gerard Duelo se lo propone y lo consigue en un libro que nos lleva desde 1784 a 1838, un período de algo más de 50 años en los que se fundó Australia. Una historia real que quiere homenajear a "aquellos quienes, con su sufrimiento, abnegación, ambición y amor construyeron una gran nación".
Un relato histórico perfectamente documentado que, a través de las vivencias de numerosos personajes, cuenta cómo nació el país australiano, destino inicial por su lejanía de los convictos de una Inglaterra que no tardó en darse cuenta del potencial que podía tener como colonia aquel recóndito lugar. Las casi 600 páginas no deben asustar al lector. El libro está dividido en capítulos breves que aportan agilidad a la lectura.
Una novela histórica que nos aproxima a aquellos aborígenes que se vieron obligados a cambiar su forma de vida tras la invasión de los europeos. Aborígenes que, en muchos casos, fueron explotados, expulsados de sus propias tierras y exterminados. Lectura ideal para quienes quieran conocer más sobre el origen de Australia. Narrada con un ritmo alto y con diálogos que aportan mucho dinamismo. La primera edición de este sorprendente hallazgo literario se agotó en 20 días. Muy recomendable.
