Boris Izaguirre: "Ha sido un reto para dibujar el cuadro que me apetecía escribir"

El escritor venezolano pasea junto a Más Leer por las páginas de Un jardín al norte, su última y exitosa novela

Boris Izaguirre es nuestro último invitado del año. Junto al escritor venezolano hemos querido despedir 2014. Y para recibir al nuevo año vamos a dar un paseo muy intenso por Un jardín al norte. En su nueva novela, editada por Planeta, el autor traspasa los límites de la ficción para encontrarse con un personaje real al que retrata con el ya clásico estilo Boris.

P - De dar vida a las historias de su imaginación ha pasado con este nuevo título a novelar una vida. ¿Es cómo pasar de ser padre a ocupar el papel de hijo?

R - ¡Me encanta la pregunta! Pienso que es pasar directamente de leer biografías a escribir una, pero Un jardín al norte no es una biografía, es verdad que está basada en un personaje real, pero es una novela sobre un personaje real. Me ha parecido más reto y un lienzo muchos más libre para dibujar el cuadro que me apetecía escribir.

P - Rosalinda Fox disfrazaba la verdad hasta convertirla en realidad. ¿Podemos decir lo mismo de 'Un jardín al norte'?

R - No, porque la primera persona que ha dicho que Rosalind Fox disfraza la realidad he sido yo, la gente no sabe eso. Lo he descubierto yo y, a partir de ahí, me he basado para poder hacer con ella la novela que yo quería hacer, la ficción que yo quería hacer.

P - Ana Elisa, Efrain Rotundo, Patricia y Alberto, ¿reúne Rosalind un poco de cada uno de sus personajes?

R - Qué bella pregunta. No. Por primera vez ella es el primer personaje que es completamente ella porque yo no existo, porque yo prefería dotarla de sus propias heroicidades, de cosas que yo pienso que solamente Rosalind Fox podía hacer.

P - ¿Se autoimpuso algunos límites para marcar las fronteras entre la ficción y la realidad?

R - Bueno, en un momento determinado me puse a documentarme porque no quería equivocarme con fechas y datos, pero una vez que me di cuenta de que los datos que a mí interesaban eran inequívocos, como el día del ataque a Guernica o el día del ataque aéreo sobre la ciudad de Londres -que forman una parte muy importante de la narración de Un jardín al norte-, me di cuenta de que no tenía por qué seguir investigando sobre Rosalind Fox, sino permitir mi Rosalind Fox ser tan fascinante, o más, que la verdadera Rosalind Fox.

P - ¿Ha sido su novela más exigente por esa labor añadida de documentación al querer ser fiel al rigor histórico?

R - Sí, pero también, como he explicado antes, yo me he exigido a mí mismo ser libre y dejar a Rosalind Fox ser libre para que sea un gran personaje. De otra manera, no hubiera podido haberlo escrito.

P - No podía faltar la historia de amor imposible... Y aparece la guerra, las guerras...

R - Y el hecho de que Rosalind Fox se enamorara de un hombre casado, estando ella también casada y que no pueden estar juntos, todo lo juntos que quisieran. Pero lo que me encantó de esa historia y por lo que yo creo que es la verdadera razón por lo que la gente se siente fascinada por Rosalind Fox es que eso no es una cosa que haya cambiado con el tiempo, todo lo contrario, sigue siendo igual, igual de difícil darte cuenta de que aunque estás atrapado en un amor, el verdadero amor es el siguiente. Es muy difícil de conseguirlo, por eso creo que todos estamos muy identificados con Rosalind Fox, porque a todos nos ha pasado alguna vez, lo queramos o no reconocer.

P - ¿Qué cree que le hubiera reprochado Rosalinda de esta novela sobre su vida? ¿Se hubieran llevado bien?

R - Probablemente hubiéramos tenido unas muy buenas discusiones. En determinado momento ella se hubiera hartado de mi y yo también de ella, pero las cosas han sido como son, ella está a muchos kilómetros de distancia de donde yo estoy ahora y cuando por fin algún día nos encontremos todo se habrá matizado tanto que estaremos de acuerdo.

P - ¿Qué le pide al 2015 en el capítulo literario? ¿Tiene nuevos proyectos a la vista?

R - No le pido nada ni tengo ningún nuevo proyecto. Estoy fascinado de haber dado una vida nueva a Rosalinda Fox y de ver cómo el libro va teniendo una vida muy positiva.

Un gran padre literario

Rosalinda Fox es la protagonista de Un jardín al norte, un relato ambientado en la Europa de las guerras. Como en sus anteriores novelas, Boris vuelve a demostrar que es todo un maestro a la hora de retratar la supervivencia del alma de unos personajes que contienen una carga vital tremenda.

Boris, que fue el padre de la sufrida Ana Elisa en la magistral Villa Diamante y del atormentado Efrain Rotundo en Y de repente fue ayer, desempeña ahora el papel de hijo literario que respira la esencia de Rosalinda Fox para dedicarle una novela con mayúsculas.

Por: Rubén Guerrero
Fecha: 31-12-2014