Una melodía que atrapa lectores
Daniel Fopiani estrena un thriller con una gran carga psicológica y un ritmo trepidante
Tras perdernos en La Carcoma, un trepidante thriller con ambientación rural, el escritor Daniel Fopiani nos lleva ahora por los caminos de La melodía de la oscuridad, un apasionante relato con una gran carga psicológica y un ritmo impresionante.
La información sobre la novela destaca: "De la misma forma que Hércules asumió una docena de trabajos formidables, Daniel Fopiani se enfrentó a cuatro retos mayúsculos cuando inició la escritura de La melodía de la oscuridad. El primero fue crear un thriller que adaptara a nuestra realidad las corrientes más innovadoras del género".
"El segundo -añade- consistió en imaginar un protagonista que, como los héroes mitológicos, tuviera cualidades muy destacadas que se vieran limitadas por una maldición del pasado. Conseguir que este personaje, además, se mueva en un entorno cercano, reconocible y verosímil fue el tercero de estos retos. El cuarto trabajo de Fopiani supuso tomar todos esos elementos y unirlos en una trama sólida y original, capaz de atrapar al lector y no soltarlo".
En la oscuridad, donde habitan los miedos más atávico, transcurre esta historia de dolor, venganza y penitencia. Fopiani ha creado un sabueso férreo e inolvidable
Pere Cervantes (escritor) sobre 'La melodía de la oscuridad'Así empieza La melodía de la oscuridad
"Alceo se prepara como lo hacían los antiguos guerreros griegos. Depila su cuerpo y se postra ante la imagen de Hera, una diosa de naturaleza celosa y vengativa que se ha convertido en su mayor enemiga, siendo a la vez la única capaz de concederle la expiación total por sus pecados. Siente a Jenica a su lado, no está solo. Y eso ayuda cuando se está a punto de dar el primer paso de un largo camino. Lleva meses trabajando para que todo esté perfectamente coordinado, para que no haya fisuras en el plan que lo llevará a la luz de la redención. Su absolución está cada vez más cerca. Solo tiene que ponerse manos a la obra. Aquella noche, el primer peón abrirá el juego. Quien parece haberse detenido en el camino hacia ninguna parte es Adriano, sargento jubilado de la guardia civil, mutilado en el País Vasco hace ocho años...".