Viajes a los confines del mundo
Una selección de reportajes de Denis Johnson donde conviven hippies, telepredicadores, talibanes y mercenarios de la guerra
Cuando hablamos de libros, en la mayoría de las ocasiones nos quedamos en la primera capa, con su contenido, con lo que nos aporta la lectura del título en cuestión y con la capacidad (o no) de los autores. Pero pocas veces vamos más allá y le damos el valor que merece a los editores, a aquellos que logran rescatar del olvido obras que merecen ser leídas.
Gracias a ese proceso de selección editorial podemos disfrutar, muchos años —en ocasiones hasta siglos— después, de libros que no habían sido traducidos al castellano. Obra que, por una u otra razón, no llegaron antes pero que son desbloqueadas con acierto para los lectores que no se pudieron acercar a las versiones originales.
El siguiente libro fue escrito en 2001, pero hasta ahora no ha visto la luz en su edición en castellano. A pesar de las dos décadas pasadas, la obra sigue conservando su frescura y es toda una joya para quienes quieran acercarse a los textos de no ficción de uno de los prosistas más destacados de los Estados Unidos.
Denis Johnson (en la imagen) es el autor al que nos referimos y Viajes a los confines del mundo un libro que, gracias a la edición de Contra, podemos disfrutar en español. Una selección de relatos, publicados en prestigiosos medios como The New Yorker, Harper's Magazine o Esquire, que nos mostrarán la mirada narrativa más fascinante y salvaje del autor que nació en Munich (1949) y falleció en California en (2017).
El horror y el humor se dan la mano en esta montaña rusa de sensaciones que retrata las luces y sombras de este mundo: del amor y paz de los hippies en el Encuentro Arcoíris a la dureza y crueldad de las guerras de Liberia, Afganistán o Somalia. De telepredicadores, cristianos moteros y una serie de singulares personajes a talibanes y mercenarios de la guerra.
Un libro que guarda lo mejor de los diarios de viaje —notables son sus descripciones, que nos llevan con la ambientación al lugar—, a la vez que ofrece un análisis social y político del momento, todo ello sin olvidarse de la reflexión y mirada interior. Guerra civil en el infierno, El bar más bajo de Montana, Moteros de Cristo o El batallón de los niños son los títulos de algunos de los reportajes de un libro altamente recomendable.
Viajes a los confines del mundo...
"Sí. Todo el mundo cree que Estados Unidos es quien mueve los hilos, como si fuera Dios o algo así. Pero yo no me chupo el dedo, querido. Sé que todo eso es un mito. Eso sí, te aseguro que no sé de dónde salieron los de la CIA esa noche que se presentaron en nuestro perímetro: se materializaron como fantasmas. Todo lo que hace la CIA es muy misterioso. Me imagino que al principio su Gobierno veía con buenos ojos nuestra insurrección, de lo contrario, ¿cómo habría podido salir adelante? ¿Nos habríamos salvado, de no ser así? ¿Qué razón iban a tener, si no, para dejarme a mí con vida? Si no fuera por la CIA, yo ni siquiera estaría en este país. Estoy convencido de que fueron ellos quienes lo apañaron todo para que me escapase de la cárcel en Boston. Una noche que me dijeron que la puerta de mi celda se quedaría abierta .Que podía irme adonde quisiera. Así que salí de la celda, bajé a la calle y nadie me dijo nada. Luego volví a Liberia. ¿Que por qué me metieron en la cárcel? AY, amigo, ya ni me acuerdo. Nada serio...".