Una vampira chupatintas amante de los libros
Ledicia Costas es la autora de Vampira de biblioteca. El ataque polilla
Eleanora es una vampira, pero no es una vampira cualquiera. Además de ser la protagonista de Vampira de biblioteca. El ataque polilla (Loqueleo) , esta joven es especial. Al contrario que otros vampiros, ella no se alimenta de sangre. Es intolerante. Su cuerpo no la soporta, le sienta fatal, pero hay otra cosa que sí le gusta porque ella es una auténtica ¡chupatintas! Sí, se alimenta de tinta, pero no de la de calamar. La tinta que le gusta es la que utilizan para imprimir los libros. Y la tiene muy a mano ya que vive en una biblioteca.
"De hecho —cuenta Eleanora—, tengo que controlarme mucho para no empezar a chupar la tinta de todos los ejemplares que hay aquí. Estaría feísimo que la capitana de la colonia de murciélagos que trajeron para salvar los libros los dejase llenos de hojas en blanco. Para evitarlo, lo que hago es chupar los números de página, que tampoco es que sean imprescindibles. A veces los pares, otras los impares... Depende de cómo tenga el día. Muy de vez en cuando, también chupo alguna letrita suelta que encuentro entre las páginas. ¡Las mayúsculas son tan apetitosas!".
Pero no solo de tinta se alimenta Eleanora, que también se come a esos bichitos que aparecen en las páginas de los libros. Su misión, junto a la de un nutrido grupo de vampiros (333 para ser exactos), es evitar que las polillas acaben con los ejemplares que hay en la biblioteca. ¿Lo conseguirá? La cosa empieza a complicarse con el ataque sorpresa de una enorme criatura...
Ledicia Costas (en la imagen) es la autora de un libro que cuenta con ilustraciones de Víctor Rivas. Con unos personajes muy divertidos y una historia repleta de aventuras, los jóvenes lectores conectarán pronto con un libro que es toda una invitación a perder el miedo desde el humor, la fantasía y el amor por los libros. Temas como la amistad, la superación personal y el uso responsable de la tecnología también forman parte de un libro cuya lectura nos ha traído a la memoria a El pequeño vampiro, un clásico de la literatura infantil.