Suspense y tensión en la Australia vacía
'Años de sequía', una novela policiaca en la que la debutante Jane Harper demuestra una enorme capacidad narrativa
Australia siempre ofrece un clima muy especial a las novelas que se centran en el país oceánico. Al menos, los libros que he podido leer ambientados en Australia siempre han estado envueltos por una aureola especial. En el caso de Años de sequía (Salamandra), ese carácter especial que aporta la localización aumenta por lo bien construida que está la ambientación de esta novela negra escrita por Jane Harper.
Una novela que, aunque con una historia y argumento totalmente diferente, me ha traído al recuerdo Volver a casa, otro título editado por Salamandra. Los dos títulos son operas primas de sus respectivas autoras, pero para nada se nota que se traten de estrenos literarios y sorprende muchísimo la madurez narrativa reflejada en ambas obras. También, con la lectura de la novela de Jane Harper, me ha venido a la mente La España vacía, de Sergio del Molino.
Un puñado de las flores amarillas de la acacia se rindieron de inmediato y cayeron revoloteando hasta el suelo. Aterrizaron junto a una placa recién grabada: En memoria de Billy Hadler y Karen Hadler. La familia de la escuela los quiere y los añora"
Años de sequíaLa Australia vacía es la que aparece en este retrato pintado con mucho tacto por una autora que, aunque inglesa, vivió durante muchos años de su infancia en tierras australianas. Tras dibujar un buen retrato de esos parajes donde el calor llega a quemar hasta al propio lector, Harper define con acierto a los personajes que forman parte de esta novela policiaca en la que Aaron Flak tendrá que aclarar el asesinato del matrimonio Hadler, que aparece muerto junto al cuerpo de Luke, amigo de la infancia de Flak y presunto asesino que se habría quitado la vida tras el parricidio.
Los numerosos giros que va dando la novela, unidos al notable ritmo de la narración, permiten que la tensión se mantenga presente hasta un final que sorprenderá a los lectores, al no encajar entre los esquemas previstos. De lectura fácil, con saltos en el tiempo entre pasado y presente, y con el suspense siempre presente, Años de sequía enganchará al lector desde las primeras páginas.