Barcelona. 17 de agosto. Redención

Máxima acción y conspiraciones en una novela que nos enfrenta al radicalismo político y al islamismo radical

Realidad y ficción se dan la mano en Redención (Suma de Letras), una historia que comienza en Barcelona la tarde del 17 de agosto de 2017. Aquel día, la Ciudad Condal fue golpeada duramente por unos terroristas yihadistas que sembraron el pánico y sesgaron la vida de 16 personas. Esta tragedia es el punto de partida de un thriller que nos hará reflexionar sobre un futuro cercano. 

Fernando Gamboa (en la imagen) es el autor de una historia que tiene como principal protagonista a Nuria Badal. Tras una primera composición de lugar, la novela da un salto en el tiempo para colocarnos en la Barcelona de dentro de nueve años. La crisis económica sigue galopando en una España que está gobernada por un tripartito de derechas. En ese  clima se desarrolla la acción (grandes dosis) de este entretenido thriller. Prácticamente no hay tregua para el lector, que se irá encontrando, uno tras otro, con los acontecimientos de un libro que está contando con una gran promoción y está recibiendo buena crítica. 

Lo último que pudo ver antes de perder la consciencia fueron los ojos inyectados en sangre del hombre que iba a matarla, dilatados de excitación tras los cristales de sus gafas de pasta

Redención

El ritmo se mantiene alto y el desenlace gustará al lector. Entre conspiraciones e intrigas va avanzando un relato que también nos muestra los miedos de un futuro cercano, desde el radicalismo político al islamismo radical. Una novela ideal para estos días que caminan con las pausas que permite el verano. 

De policía a terrorista

Gamboa crea un personaje  muy potente para su novela. Una mujer con personalidad que pasa de ser  policía a convertirse en una de las terroristas más buscadas del planeta. 

De los más vendidos

Fernando Gamboa es de los autores más vendidos del mundo en formato digital. Más de 500.000 ejemplares de sus obras se han vendido a través de Amazon. 

Así comienza...

"Mientras paseaba ociosa con las manos en los bolsillos, curioseando los escaparates de la calle Pelayo en aquella calurosa tarde barcelonesa, Nuria Badal no podía imaginar que, exactamente en dos minutos y treinta y nueve segundos, iba a tomar una dramática decisión que cambiaría su futuro y el destino de todo un país. Quizás para siempre. Había perdido de vista a sus amigas, pero en lugar de buscarlas prefirió seguir a su aire, deteniéndose frente al escaparate del Zara y preguntándose, comparando su reflejo con la silueta del estilizado maniquí, si a ella le quedaría igual de bien ese pantalón de lino blanco. Ladeando la cabeza, concluyó que era demasiado recto y, además, le aplanaría el culo". 

Por: Manuel Muñoz
Fecha: 11-07-2019