Padre, hijo y 'Descendientes'
Nicolás Muñoz es el autor de una novela sobre el miedo, la ausencia, la memoria y las relaciones familiares
La Habana y Madrid, dos escenarios literarios de peso. Presente y pasado. De la sociedad contemporánea de la capital cubana al período tardofranquista de la capital española. Y Mateo Perales como protagonista, como narrador en primera persona de Descendientes (Automática Editorial), una novela sobre el miedo, la pérdida, la ausencia, la memoria, el adiós...
Una historia que huye de patrones literarios comerciales y que apuesta de forma valiente por reflexionar sobre todos esos ingredientes que forman lo que somos. Nicolás Muñoz es el autor de una ficción que aborda el tema de las relaciones familiares, centrándose en la de un padre con su hijo.
Con un trágico secuestro en el Madrid de 1972 comienza un relato que destaca por su buena ambientación y que también nos llevará a Nueva York. Nicolás Muñoz crea una atmósfera que te transporta a aquella época para seguir junto al protagonista los acontecimientos narrados.
Cerré los ojos y me quedé dormido hasta que sentí el reflejo del sol sobre la pared. Mi padre. Vivo. El muy hijo de puta. Vivo. Por mucho que nos hubiéramos empeñado en mirar para otro sitio siempre había estado vivo
'Descendientes', de Nicolás Muñoz
Una novela que nos enfrenta a nuestras propias contradicciones personales y que nos sitúa ante un Mateo Pérez que nos hace dudar, que nos lleva a casi odiarlo para luego empalizar un poco con su historia. Las falsas apariencias, las vidas felices que no lo son tanto y las familias que viven en una mentira. Una novela de aprendizaje, de relaciones difíciles y de momentos complicados. Con una estructura bien definida, el autor logra mantener la intensidad de la narración durante toda la novela.
