Mucho más que una 'chik-lit'

La muerte en el rascacielos más alto del mundo de una joven es la circunstancia que marca el desarrollo de Muerte en el Burj Khalifa (Roca Editorial), la primera novela de Gema García-Teresa. Hessa Al Falasi, una joven abogada, recibe el encargo de su tío -padre de la fallecida- para que investigue los verdaderos motivos de la muerte de su prima. Con Hessa como protagonista, Dubái, además de ser el escenario en el que se mueve la historia, también se convierte en un personaje más de un relato que mantiene un buen ritmo.

Paralelamente a la investigación que está llevando a cabo la policía, Hessa trata de hacer más averiguaciones al mismo tiempo que sigue con su día a día como abogada llevando casos de divorcios. Con su abaya -túnica negra que visten en Emiratos Árabes-, la investigadora irá mostrando las costumbres, tradiciones y religión de su país.

Un papel muy importante también jugará Ahmed, hermano de la fallecida, que ayudará a Hessa con la investigación y provocará la atracción de la abogada. La autora teje un thrille detectivesco que no decae con el paso de las páginas. Aunque se pueda presentar como una chik-lit, la novela va más allá en su contenido, trama y desenlace. Gema García-Teresa envuelve la historia con acción y una buena recreación de la sociedad de los Emiratos y sus permanentes contradicciones

La autora dibuja bien Dubái y cierra con nota una novela divertida, ágil y atractiva, para pasar buenos ratos de lectura entretenida. La intriga se mantiene en todo momento y muchos estereotipos de la cultura emiratí quedan desmontados a lo largo de un libro fresco y original ¿Qué esconden algunas mujeres tras la abaya?  ¿Logrará Hessa aclarar la muerte de su prima? A leer. Y a no perder de vista los próximos casos de la investigadora de la abaya.