Miss Burma, una novela para acercarnos a la historia de Birmania
Charmaine Craig es la autora de una ficción que nos acerca a la historia de una familia mestiza desde el periodo colonial anterior a la Segunda Guerra Mundial hasta la década de los 60
En estos ocho años largos de libros y lecturas en Más Leer tal vez nunca nos hayamos acercado a una historia ambientada en Birmania (Myanmar), país protagonista de Miss Burma (Baile del Sol), una novela escrita por Charmaine Craig que narra la historia de una familia mestiza desde el período colonial anterior a la Segunda Guerra Mundial hasta inicios de la década de los 60. Por entonces, Birmania sufría su particular Guerra Civil.
La hija mayor de Benny y Khin, Louisa, se convierte en el personaje principal, además de en una reina de la belleza y toda una celebridad en su país. Los conflictos de Birmania marcan el devenir personal de cada personaje, al mismo tiempo que contemplamos la evolución de la sociedad, de los efectos colaterales del conflicto bélico y de las relaciones internacionales.
Tensiones familiares, una narración detallada, y un buen ritmo por lo general en una ficción histórica sobre una nación poco protagonista en los libros. La Birmania moderna se nos presenta ante nosotros mostrada por una familia que lucha por el verdadero significado de la justicia en una época marcada por la represión política y la guerra.
El amor también presente a lo largo de las páginas de Miss Burma. Aunque se trata de una ficción basada en la historia de la madre y los abuelos de la autora, los hechos relatados se acercan mucho a la realidad vivida en su momento en el país birmano.
Así comienza...
Hace unos vientos años, cuando su padre vio a su madre por primera vez, al final del embarcadero del puerto de Akyab, es decir, cuando vio su pelo, su melena negra y brillante que le llegaba por debajo del dobladillo del vestido hasta los embarrados tobillos blancos, recordó que Dios nos ama a cada uno de nosotros como si solo existiera uno de nosotros.
Acostumbraba a hacer eso, alejarse del cataclismo de los sentimientos (incluso de la lujuria) hacia el consuelo de las palabras de San Agustín. ¿Creía en esas palabras? ¿Cuándo se había sentido verdaderamente amado? ¿Cuándo no era más que un niño que vivía en la calle Tseekai Maung Tauley, el barrio judío de Rangún?