Las marionetas de la muerte
El siempre reflexivo y filosófico Jostein Gaarder acerca a sus lectores al gran misterio de la humanidad
Un libro en el que Jostein Gaarder sigue fiel a su estilo de convertir temas profundos y complejos en historias más sencillas y accesibles. En esta ocasión, la muerte y cómo nos relacionamos con el mayor de los enigmas de la humanidad centran el hilo argumental de El hombre de las marionetas (Siruela).
Jakop, el protagonista de la historia, convive con la soledad al mismo tiempo que acude a funerales de personas a las que no ha conocido jamás, pero sin embargo, con los asistentes comparte vivencias e historias imaginadas de la supuesta relación que tuvo con los fallecidos. Historias alegres para tratar de suavizar la tristeza de familiares y amigos que lloran la muerte.
Este libro de Gaarder es una ficción para adultos que se aleja de otras como El Mundo de Sofía que están más abiertas a un público en general y enfocado en muchos puntos al juvenil. Lo que no falta, como no podía ser de otra forma en el autor noruego, son las cuestiones filosóficas, así como las reflexiones y las lenguas, la etimología de las palabras.
El acto narrativo de los entierros
“También ocurre bastante a menudo que uno de los familiares, de un modo muy discreto, se pasea por la iglesia eligiendo a quien susurrar al oído que será bienvenido al acto que tendrá lugar a continuación. He superado derrotas de ese tipo, limitándome a saludar con la cabeza a alguien próximo y luego retirarme. Con ese papel de borrego me he educado desde niño. Como voy muy bien vestido a los entierros, en algunos casos me he ido después a un restaurante o al bar de un hotel cercano. He pedido una copa de vino y he celebrado un acto conmemorativo para mí solo. La ceremonia en la iglesia o en la capilla puede haber sido lo suficientemente sugestiva. Un acto de ese tipo está a menudo repleto de elementos narrativos, y yo siempre he sabido apreciar una bonita canción y una buena melodía”.