Larga vida a 'El martillo de Lucifer'
Han pasado casi 40 años de su escritura y aunque el tiempo permite ver mejor cómo flaquean algunas exposiciones y argumentos, la fuerza de la narración y el contenido de El martillo de Lucifer han sobrevivido a la evolución de las últimas décadas. Algo que dice mucho del relato de Larry Niven y Jerry Pournelle que cuenta con nueva edición gracias a Tyrannosaurus Books.
Un tercio de la humanidad ha sido aniquilidado de golpe tras impactar un cometa con la Tierra. Este es el punto de partida de esta novela coral apocalíptica que cuenta con 47 personajes en la trama, tal y como queda especificado al comienzo del libro en el Dramatis personae.
Los Ángeles es el escenario principal de una historia que también viaja en ocasiones, y de forma puntual, a lugares como Nueva York o Moscú. El libro se podría dividir en dos partes. Una primera, más documentada y pausada, en la que se narra el descubrimiento de ese cometa que se dirige, sin peligro aparente, hacia la Tierra.
Son numerosos los caminos de la reflexión que se abren durante la novela. Los autores plantean varias reflexiones sobre los límites que debe cruzar o no el hombre para sobrevivir. El lado más egoísta y menos humano es utilizado por Niven y Pournelle para acentuar y reforzar el carácter de la historia. Cuando aparecen los problemas, la falta de medicinas, la escasez de alimentos, el hombre ofrece su perfil más animal.
Tras el choque del cometa, los supervivientes se tienen que enfrentar a una sociedad totalmente distinta que empieza a dirigirse hacia su propia autodestrucción. En este punto, en el de los cambios en una civilización que deja de funcionar según lo establecido, se sitúa la segunda parte de El martillo de Lucifer. El Estado como tal desaparece y, con todo lo que ello conlleva, también se pierden conceptos como el de la propiedad privada.
Como queda claro, toda catastrofe de esta magnitud conlleva una reestructuración de los modelos de sociedad y el expuesto en este libro lleva prácticamente a la sociedad de la Edad Media.
Pero no sólo de catastrofe y planteamientos sociales vive la novela. Las tramas son numerosas y dentro del relato se crean pequeñas escenas paralelas protagonizadas por personajes de todos los perfiles, desde políticos a hippies pasando por asesinos en serie. Todos ellos girando alrededor del cometa y caminando sobre ese alambre de la superviviencia en esta novela de ciencia ficción en la que los autores no se dejan llevar, que tal vez hubiera sido lo más fácil, por un exceso de escenificación.
A lo largo de la historia nos encontraremos también con numerosas referencias que no recordarán que la novela fue escrita a finales de los setenta. Pero a pesar del paso del tiempo y de la infinidad de libros de corte similar, los amantes de este género encontrarán en El martillo de Lucifer muchos atractivos para disfrutar con su lectura.