La serpiente vuela con nota
Ricardo Alía aumenta la tensión y acción en la segunda parte de su 'Trilogía del Zodíaco'
Tras El signo del dragón, hoy nos adentramos en el segundo libro de la Trilogía del Zodíaco escrita por Ricardo Alía. El vuelo de la serpiente (Maeva) se sitúa en el tiempo un año después de los hechos narrados en la novela anterior. San Sebastián vuelve a ser el escenario de una historia que gana incluso en tensión y acción a la primera.
Una chica desaparece en mayo de 2013, el Año de la Serpiente. Esta desaparición se suma a la de otra chica meses antes. Y, por si fuera poco, un chico aparece asesinado. Max Medina, el inspector al que ya conocimos en la anterior novela, será el encargado de la investigación junto a Erika López, personaje que va a dar mucho juego en esta segunda parte de la trilogía.
Aunque El vuelo de la serpiente se puede leer de forma independiente a El signo del dragón, siempre es más recomendable la lectura de las dos obras para seguir el hilo argumental de esta segunda historia que tiene una trama muy bien perfilada, con unos personajes bastante definidos y que se complementan a la perfección con una narración marcada por un buen ritmo.
El libro te atrapa desde el principio. Descripciones sin necesidad de engordar lo que se cuenta, buena ambientación y perfecto anclaje de los acontecimientos. A los ingredientes relacionados con la mitología y las referencias sociales y culturales vascas, el autor añade también un gran manejo del suspense y la intriga para subir nota con este segundo libro.
La Brigada había desmantelado al GAL, demasiadas güevonadas, el secuestro de Lasa y Zabala fue una chapuza, los últimos asesinatos no tenían ninguna relación con ETA ni con su entorno, y se optó por otras formas de combatir el terrorismo"
'El vuelo de la serpiente', de Ricardo Alía