La libertad de la cárcel
"Que las cárceles están llenas de luchadores no es una prueba de que la tiranía sea fuerte. Es una confesión de su debilidad; descansa únicamente en el poder de las armas en contra de la voluntad de todo el país. A nosotros no nos amedrentan las balas...". Este texto forma parte de El Sexto, un libro que Gonzalo Torrente Malvido definió en su día como "la mejor novela sobre la cárcel en la lengua española".La novela fue publicada por primera vez allá por el año 1961, pero ahora ha vuelto a escena gracias a una nueva edición de Editorial Drácena que cuenta con prólogo de Fernando Iwasaki. José María Arguedas es el escritor que dio vida a este retrato sobre la vida de una prisión peruana en la que conviven desde asesinos a unos presos políticos que se dividen entre apristas y comunistas. Gabriel, el joven protagonista y narrador a la vez de la historia, prefiere no tomar partido ni por unos ni por otros.
El Sexto es un cóctel de contrastes, de crueldad y sentimientos, de violencia y momentos emotivos. Arguedas refleja los grandes problemas sociales, económicos y políticos del Perú de finales de los años 30 del siglo pasado. La prisión como espejo de la sociedad. La organización jerárquica de los presos, la curiosa libertad en un lugar que te priva de la misma y la corrupción existente son algunos de los ingredientes de una novela que va presentando, a través de la narración de Gabriel y de los ricos diálogos, a los diferentes tipos de presos que conviven entre tradiciones peruanas, ideologías políticas y tiranos.
La narración está marcada por la dureza de unos hechos que están bañados en muchas ocasiones de sangre y de rechazo por la condición sexual o social. Pero, entre la realidad de la cárcel, entre la fuerza dominante que ejercen los poderosos sobre los presos más débiles, también hay lugar para la ternura y humanidad. Es precisamente ese mensaje el que prevalece al final de la lectura. Esa puerta abierta a la esperanza a pesar de tanta angustia, dolor y sufrimiento. Entre violaciones y muertes, la prosa de Arguedas aparece al rescate para liberarnos con su escritura.