Fernando Lalana y Chus Castejón ganan el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil
Con El manuscrito Sancho Panza, una historia "real" de Alonso y Sancho, los dos adolescentes que inspiraron 'El Quijote'
Un jurado compuesto por el editor Pablo Cruz; Raquel Bernaldo, profesora de Lengua y Literatura; Estrella García, de la librería Oletvm; Andrea Maceiras, ganadora del Premio Anaya 2022 y May R. Ayamonte, escritora y prescriptora, ha decidido conceder el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil 2023 a Fernando Lalana y Chus Castejón por su obra El manuscrito Sancho Panza para lectores a partir de 12 años.
El jurado destacó la calidad de la prosa, combinada con el talento de los autores para imaginar y contar una historia que engancha y que consigue humanizar y generar un renovado interés en torno a la figura de Cervantes, retratado ya no como autor, sino como aventurero.
El certamen, que celebra este año su XX aniversario, ha premiado esta novela que fabula una serie de encuentros entre unos adolescentes, Alonso y Sancho con Miguel de Cervantes; encuentros en los que el escritor les relata sus aventuras, desde su experiencia como soldado hasta su encierro en Argel o su romance con la fascinante princesa Dulcinea.
Como El Quijote, la obra de Lalana y Castejón comienza con un manuscrito. En este caso, uno recibido por Rebeca de Longinos, de la editorial Cuadratura, un pequeño sello de Zaragoza que se está yendo a pique.
El manuscrito parece tener siglos de antigüedad y contiene un testimonio fascinante: la llegada de Cervantes, cerca de cumplir los cuarenta, a Argamasilla de Alba como cautivo de su ayuntamiento. Es allí donde conocerá a un Alonso de dieciséis años y a un Sancho, que es quien cuenta la historia, de casi diecisiete.
La editora se sumerge así en la historia "real" de Alonso y Sancho, los dos jóvenes en quienes están basados los protagonistas de El Quijote. En esta ocasión, las aventuras y peripecias las protagoniza el propio Cervantes, cuya vida no fue menos apasionante, misteriosa y divertida que la de su personaje más famoso.
El manuscrito también permite conocer la historia de "la verdadera" Dulcinea, princesa de la Berbería, a la que su padre, el rey, no deja salir de palacio y para quien los libros, y el propio Cervantes, suponen su única vía de escape.