En memoria de la memoria, uno de los mejores libros rusos de los últimos tiempos
Un ensayo lírico de María Stepánova que bucea en la historia de una familia de origen judío
Aunque fue publicado por primera vez hace cinco años en Rusia, En memoria de la memoria ha sido editado con acierto hace unos meses por Acantilado. El enfoque del libro es de gran actualidad para un país como el ruso, protagonista de la crónica negra del mundo durante los últimos seis meses.
María Stepánova, la autora de este ensayo lírico, es una de las voces que se ha mostrado firme contra Putin. En su libro, considerado uno de los textos en ruso más destacados de la última década, bucea en la historia de su familia, de origen judío, para retratarnos su lucha a lo largo de todo un siglo.
Es el paso del tiempo: la persona está desenfocada, los objetos conservan sus contornos. Nada lo diferencia a uno de los otros y todo es una ternura sin rostro ni límite
En memoria de la memoriaLa muerte de una tía con la que no tenía mucho apego es el punto de partida de En memoria de la memoria, una obra que muestra que es imposible escapar del pasado. Una meditación sobre todo aquello que ocurre después de la tormenta. La autora profundiza en la memoria de sus raíces para narrar desde la desilusión una reconstrucción del olvido.
Cualquier cosa se puede construir a partir de lo que recordamos y esa es parte de la esencia de este ensayo sobre la naturaleza de recordar. Una mirada caleidoscópica en un período de la historia lleno de metamorfosis. Un viaje a través de la historia familiar para tratar de comprender a sus antepasados.
Así comienza...
Murió mi tía Galia, hermana de mi padre. Tenía poco más de ochenta años. No estábamos muy apegados y una larga lista de divergencias de opinión y agravios que acumulaba la familia era responsable de ello. Mamá y papá mantenían con ella unas relaciones, digamos, complejas, no nos veíamos a menudo y entre nosotros no se había forjado ningún vínculo que tuviéramos como propio. Nos telefoneábamos muy de vez en cuando, nos veíamos todavía menos, y con los años, después de que desconectara el teléfono ("¡No quiero saber de nadie!"), la tía se hundió todavía más hondo en el marco que había construido con sus propias manos: la masa de cosas y cosillas que constituía su pequeño apartamento.
La sinopsis
Tras la muerte de su tía, la narradora afronta la penosa (y sin embargo evocadora) tarea de vaciar un apartamento repleto de fotografías descoloridas, de viejas postales, cartas, diarios íntimos e infinidad de recuerdos: el rastro de una vida, el repositorio de un siglo de existencia en Rusia. Estos fragmentos de historia personal, recopilados con absoluto esmero, relatan las vicisitudes de una familia judía de origen humilde que logró sobrevivir a la persecución implacable de su pueblo durante el pasado siglo. Stepánova firma un texto de extraordinario valor literario, en el que, entrelazando géneros, plantea una audaz reflexión sobre la historia y los mecanismos de la memoria, y donde también tienen cabida las impresiones, las remembranzas y los personajes más variopintos. Un libro sutil, inteligente y bello, impregnado de la delicadeza de la buena poesía.