Cuando la sátira se viste de novela
'El vendido', un ácido relato de Paul Beatty sobre las desigualdades raciales de los Estados Unidos
"Tal vez cueste creerlo viniendo de un negro, pero lo cierto es que nunca he robado nada. Nunca he hecho trampas, ni en la declaración de la renta ni a las cartas. Nunca me he colado en el cine ni he dejado de devolverle el cambio extra a un cajero de supermercado ajeno a las formas del mercantilismo y a las tristes perspectivas del salario mínimo. Nunca he desvalijado nunca una casa ni he atracado una licorería. Nunca me he montado en un autobús atestado o en un vagón de metro para ocupar un asiento reservado a las ancianos, sacar mi enorme pene y masturbarme a placer con una expresión depravada, aunque algo alicaída, en el rostro".
De esta forma tan espectacular comienza El vendido (Malpaso), una novela que llega avalada por el Man Booker Pize 2016 del National Book Critics Circle Award y por el premio literario John Dos Passos. Paul Beatty da vida a un extraordinario relato, entre lo trágico y lo cómico, sobre las desigualdades raciales que existen a día de hoy en Estados Unidos. Entre la sátira y el surrealismo camina una novela difícil de clasificar. De lo que no cabe duda es de la acidez y la originalidad. Peculiar en su contenido y narración, el protagonista de El vendido también viste traje de surrealista.
Inteligente y reflexiva, sin perder el humor y la crítica, Beatty lleva a su protagonista al Tribunal Supremo norteamericano por tratar de restablecer la segregación racial en una comunidad afroamericana y esclavizar a uno de sus habitantes. La novela tiene momentos de difícil lectura. La narración no es ágil ni tiene un ritmo alto, y a veces se atraganta un poco, pero llegar al final de este libro te dejará grandes sensaciones.
Solo he probado la discriminación racial en mis propias carnes en una ocasión. Un día, sin venir a cuento, le dije a mi padre que en Estados Unidos no había racismo. Que lo que había era igualdad de oportunidades y que los negros pasábamos de ella, porque no estábamos dispuestos a asumir la responsabilidad que conllevaba"
'El vendido', por Paul Beatty