Una primera e intrigante mirada a la novela de Läckberg
Aunque La mirada de los ángeles (Ediciones Maeva) es el octavo libro de la serie de Camilla Läckberg tengo que confesar inicialmente que es el primer título que leo de la escritora sueca. Este condicionante tiene su punto positivo por el hecho de no tener ninguna influencia ni valoración sobre las novelas anteriores.
El hecho de no conocer las historias anteriores no ha sido un gran obstáculo para poder tomar fácilmente el hilo conductor de esta última obra de Läckberg. El relato está ambientado en el pueblo de Fjällbacka y la autora utliza una narrración en dos tiempos.
Encuadrada dentro de las novelas negras nórdicas que están tan de moda en los últimos años, La mirada de los ángeles ofrece intrigantes pasajes en la descripción que hace la autora de los hechos pasados. En esa búsqueda del orígen de los asesinatos es donde gana más una novela que tiene una trama bien estructurada con unos personajes principales -Erika y Patrick- que ceden protagonismo a otros como la pareja formada por Ebba y Märten.
El misterio persigue a cada uno de los personajes. Todos parecen tener secretos ocultos. Y precisamente de un hecho oculto parte el argumento sobre el que gira la historia. Un incendio desvela un trágico suceso ocurrido 30 años antes. Es el punto de partida de unas investigaciones que incluso ponen sobre el escenario el papel de Suecia en la Segunda Guerra Mundial.
El relato, dentro de los vaivenes, mantiene una estructura bien definida. El final queda abierto y tal vez es -como suele pasar en la mayoría de ocasiones- lo más sujeto a un posible cambio según el punto de vista de cada lector.