Un sensible retrato del mundo rural
Natural como la vida misma. Un soplo de aire fresco. Un paseo por el campo, por la naturaleza, por la sensibilidad de las cosas y el alma de los animales. Poesía, olores y sensaciones en un libro para jóvenes lectores que disfrutarán también muchísimo los mayores. Y es que Piara es una de esas lecturas que te atrapan por la sencillez de las letras, por su cercanía a esos rincones de la infancia, por esos campos que forman parte de los recuerdos.
Ángela es la protagonista de esta historia escrita por Mónica Rodríguez e ilustrada por Patricia Metola. Y para nada hay que olvidarse de la cuidada edición de Narval. Ángela vive en un pueblo junto a su familia. Ella es una chica que está en el lado opuesto de la juventud de hoy en día. Vive alejada del mundo, de las modas, de esa belleza obligada e impuesta por la sociedad. Es natural y tiene una visión totalmente diferente.
Piara es un canto a la defensa del mundo animal, a la importancia de lo rural y a muchos de esos valores que se han ido quedando por el camino, destruidos por la modernidad y los cambios generacionales.
"Mi madre suspiró resignada ante la terquedad de la tía Guillermina. Entonces llegó el tío con todo su silencio y su traje, y ya nos disponíamos a subir al coche cuando escuchamos a la yegua jadear. Todos nos miramos. El tío se remangó el traje y fue al establo a ver qué pasaba. Los demás lo seguimos. La yegua había roto aguas y estaba pariendo".
