Un necesario regreso al pasado de Al-Andalus
"IS: España 'pagará caro' la ocupación de Al-Andalus". En los últimos tiempos, amenazas de este tipo, aparecen entre los titulares de los medios de comunicación. El terrorismo islámico vuelve una y otra vez a su libre y equivocada visión del pasado para meter miedo en el presente.El libro que vamos a reseñar a continuación es muy necesario en el mundo actual por esas permanentes amenazas del terrorismo islámico que hacen alusión a la idea de intentar reconquistar una tierra que durante ocho siglos vivió bajo el dominio establecido por una minoría musulmana que sometió a los cristianos.
Al-Andalus y la cruz (Stella Maris) es el título del ensayo en el que Rafael Sánchez Saus explica cómo surgió Al-Andalus. La conquista árabe de España, entre los años 711 y 719, fue uno de los acontecimientos que marcaron el pasado, presente y futuro de nuestra historia y es el motor del trabajo de un autor que analiza y reflexiona sobre la historia social y política de Al-Andalus, con las consecuencias que tuvo la expansión islámica.
Rafael Sánchez Saus detalla cómo los invasores fueron imponiendo su lengua, cultura y relegión entre la discriminación y el sometimiento al que estuvieron expuestos durante siglos los hispanos-cristianos.
Los historiados han ofrecido diferentes puntos de vista sobre cuestiones como la revuelta hafsuní o el movimiento marticial. En este libro, el autor huye de explicaciones complejas y sintetiza de manera clara los hechos más relevantes. Sánchez Saus desmitifica algunas cuestiones que se han dado históricamente por válidas, explica la realidad de la vida de los cristianos en Al-Andalus (fueron mayoría durante tres siglos) y expone con claridad el estudio y trabajo de investigación realizado.
El lector no experto en historia agradece el sistema empleado por el autor, que recurre a sencillas referencias para facilitar la lectura. La forma de contar también ayuda y permite que el lector no se pierda con facilidad.
El libro aborda la irrupción del Islam en el Mediterráneo Occidental hasta el fin del Califato y deja claro que aquella etapa de Al-Andalus, con un "regimen perverso" no fue precisamente un ejemplo de tolerancia ya que los cristianos eran humillados, debilitados y sometidos desde un punto de vista político, jurídico, moral y religioso.