Tras los años perdidos de Jesús
Thor Jurodovich Kostich busca desvelar qué hizo una de las figuras más importantes de la humanidad desde los 13 hasta los 30 años
¿Quién fue realmente Jesús? La pregunta la formula Thor Jurodovich Kostich en el prólogo de El Peregrino. Los años perdidos de Jesús (Luciérnaga). Y a esta cuestión intenta responder a lo largo de un libro que intenta descifrar los capítulos más enigmáticos de la vida de una de las figuras más importantes de la humanidad.
Durante más de 30 años ha estado trabajando el autor en una obra que centra su atención en la etapa de la vida de Jesús que va desde los 13 hasta los 30 años. Casi nada se ha escrito de qué es lo que hizo Jesucristo durante esos casi 18 años. Sobre las incógnitas y enigmas existentes habla este particular peregrinaje de Thor en busca de Jesús. Un viaje en busca de respuestas que sorprenderán al lector.
Desde antes del nacimiento de Jesucristo la leyenda lo cubre todo como un manto de incertidumbre donde nada es lo que parece, incluso su muerte en la cruz y su posterior resurrección están plagadas de incongruencias y sorpresas, ¿realmente murió?, ¿dónde fue enterrado?
El peregrinoEl libro se divide en seis capítulos en los que se intenta aclarar cuestiones relacionadas con los viajes que pudo haber realizado Jesús a países como India, Tíbet y Nepal. Un conjunto de antiguos textos que permanecen ocultos en monasterios budistas pueden guardar muchas de las respuestas sobre la vida oculta y desconocida de ese Jesucristo histórico del que poco o nada se sabe al haber quedado eclipsado por el Mesías de la fe.
Los manuscritos apuntaban que, por primera vez desde que inició su peregrinaje, sintió la espada de Damocles sobre su cabeza. Enfrentarse a los que habían pervertido las enseñanzas era peligroso. Pero Jesús era un idealista e incluso se podría decir que un revolucionario
El peregrinoLa primera parte de la obra se centra en el nacimiento de Jesús y desmitifica todo lo relacionado con el lugar y la fecha que ha impuesto históricamente. La estrella de Belén, los Sabios de Oriente o el nacimiento de Adonis y el árbol de mirra están presentes a lo largo de un primer capítulo que da paso a El inicio, donde el autor busca noticias de esos doce años sin datos sobre la vida de un Jesús sobre el que incluso plantea una pregunta sorprendente: ¿Jesús, asesino? "El contenido presenta un niño capaz de odiar, de ser colérico y hasta de matar. Justifica los asesinatos que comete como consecuencia del proceso de descubrimiento de sus poderes".
El confín del mundo, el Hindukush, los manuscritos y el regreso son los otros capítulos de un libro que se atreve a adentrarse en terrenos pantanosos sobre los que pocos han pisado por esa especie de censura religiosa que existe a la hora de hablar sobre el mito de Jesucristo.
Así comienza...
"Todos y cada uno de los lectores, al leer las anteriores líneas -en relación al prólogo de la obra-, habrán situado la escena en una fecha concreta, la única fecha que cientos de millones de personas en todo el mundo reconocen y recuerdan de inmediato, el 25 de diciembre del año I de nuestra era, y un lugar, Belén. Pero pronto descubrirán que todo ello está muy alejado de la verdad, Jesucristo no vino al mundo en una fría madrugada invernal y la aldea de Belén tampoco tiene visos de ser el pueblo que realmente lo vio nacer.
La elección del día, lugar y año es solo una de las piezas de la más importante conspiración de la historia de la humanidad, la creación de la vida conocida de Jesucristo que oculta su otra vida".