Semana Santa y yihadismo en una historia trepidante.
Una amenaza terrorista en contra de un símbolo. Un mensaje de alerta en la Iglesia Católica en 'La profecía de Sevilla', una novela de Jesús F. Creagh
¿Hermandades de Semana Santa y terrorismo yihadista en una misma novela? ¿Caballeros de la orden del templo y piratas? ¿Un agente de los servicios Secretos del Vaticano y uno de los símbolos más importantes de la Iglesia Católica? Una visión original de La profecía de Sevilla ( Almuzara ).
Lograr ordenar todos los ingredientes y darle una estructura con sentido y es otro cantar. Pero Jesús F. Creagh , autor de esta novela histórica que se convierte en una tabla de barro puede cambiar el curso de la historia, conseguir una obra apasionante que camina en el tiempo a un ritmo trepidante.
El lector, desde el principio, se siente atrapado por una historia que cuenta con Sevilla como uno de los escenarios por la que se transita la acción. Por cierto, el autor ambienta notablemente las escenas que tienen vida en la capital andaluza.
Las últimas palabras del árabe, sonaron como una siniestra profecía de la terrible matanza que perpetuó y que si nadie lo impedía, cercenaría la vida de los centenares de millas de inocentes
'La profecía de Sevilla'La profecía de Sevilla es una novela de lo más recomendable por la calidad narrativa, por cómo maneja el autor, la historia y el desenlace que mantiene la intensidad hasta la final. Desde que Dan Brown despertar la fiebre por las historias con símbolos vaticanos y enigmas por resolver han sido numerosas las novelas que han aparecido en el panorama literario utilizando la misma fórmula.
Por supuesto, no todas han llegado a un mínimo de interés en el lector. Pero en esta ocasión nos encontramos con un relato que gustará a los amantes de las historias y las templarias. Además, se trata de una novela protagonizada por Daniel Cormack, agente de los Servicios Secretos del Vaticano, que tendrá como respuesta una amenaza terrorista que tiene como fondo las tablas del mundo. Los estudiantes de Jesús intentaron prorrogar su palabra.