Relatos que nos acercan a los asesinatos
Humor y género negro en un ameno libro de Antonio Anasagasti
Libro ameno y divertido aunque hable de crímenes. Antonio Anasagasti Valderrama tira de relatos (en ocasiones incluso microrrelatos) y humor para firmar Algunos asesinatos duelen más (Alfar), una colección de textos que nos llevará por los caminos del género negro para encontrarnos con la muerte. Con ironía, un lenguaje directo y mucho ritmo, el autor nos dibuja varios paisajes y escenas, con cantidad de personajes, vinculados todos al crimen.
Anasagasti conjuga de manera muy eficaz la maestría al dibujar personajes y situaciones relacionadas con la muerte, con una gran habilidad para manejar un lenguaje irónico
Belén Peralta, escritora y prologuista de 'Algunos asesinatos duelen más'El libro queda dividido en seis partes: Colección de crímenes, En las trincheras de la muerte, No tan dulce compañía, Casos casi reales, Animales equivocados y Cerca del más allá. Nos encontraremos con huellas dactilares, acudiremos a la escena del crimen, presenciaremos asesinatos a cámara lenta y crímenes sin móvil. Al tiempo que descubrimos el aroma de las flores que huelen a muerte nos adentraremos en la casa del demonio para emprender el vuelo de la bruja. Y antes de que llegue el crimen perfecto seguiremos leyendo hasta que la muerte los separe.
El coleccionista de crímenes
"Había pasado inquieto toda la noche, rodando sudoroso por la cama de un extremo a otro como una peonza. Se había despertado varias veces alterado. Soñaba con venenos sofisticados, con objetos caseros que se podían transformar en armas mortíferas, con sustancias químicas que podían borrar las huellas de los crímenes, con coartadas perfectas, con policías a los que se podía engañar, con detectives sagaces. Arrepentido, quería borrar de su memoria todos los asesinatos que mortificaban su cabeza. Por eso no dudó al levantarse y se fue con determinación al salón, agarró el atizador y se puso a avivar el fuego de la chimenea, en el que solamente quedaban rescoldos, añadiendo estopa y más leña". En la imagen, Antonio Anasagasti.
