Los últimos trazos de la escritura eterna de Ana María Matute
El adiós de una de las grandes escritoras del siglo XX, la despedida póstuma de Ana María Matute. Demonios familiares fue su última gran novela.
No la pudo acabar ya que la Premio Cervantes 2010 tuvo que marcharse para siempre el pasado 25 de junio. Pero siempre será eterna y ayer estuvo muy presente en la presentación de su último trabajo que tiene a Destino por sello editorial.
Destinos familiares es un regreso a temas que siempre han acompañado a la Matute: posguerra y amores imposibles, infancia e inquietudes, misterios y familias. La quema de un convento por parte de los republicanos centra el relato en la primavera del 36, cuando Eva -la joven protagonista- tiene que regresar a su casa tras el incidente.
Aunque el libro está sin terminar, en sus páginas se recoge toda la esencia de la escritora. Su hijo, presente en el acto de presentación, indicaba: "La novela es Matute en estado puro".