Los sueños narrativos del gran Sierra i Fabra
El escritor barcelonés firma una aventura histórica que homenajea a todos aquellos que emigraron desde España a Norteamérica a finales del siglo XIX
Leer a Jordi Sierra i Fabra es como reencontrarte con un viejo amigo. Hace tiempo que no lo ves, pero bastan un par de minutos para comprobar que la amistad sigue intacta. El paso de los años no ha sepultado los recuerdos compartidos.
Con este autor nacido en Barcelona en 1947 la sensación es similar. Ha pasado tiempo desde la última vez, pero cuando te encuentras con un nuevo libro suyo, son suficientes varias páginas para darte cuenta de que estás ante ese novelista que te ha acompañado durante años.
Recuerdo haber caminado por sus historias con El joven Lennon, En busca de Jim Morrison, Seis historias en torno a Mario, La voz interior, Los espejos de la noche, La piel de la memoria, Buscando a Bob, La sonrisa del diablo, Soledades de Ana, La isla del poeta, Cinco días de octubre y Dos días de mayo.
Y a buen seguro que me dejo alguna obra más en el tintero de las que he podido leer de Sierra i Fabra. Si miramos nuestras estanterías seguro que encontramos más de un título suyo. No creo que haya muchos autores que escriban más que él. Y más reducido queda el asunto cuando hablamos de combinar cantidad con calidad. Sin lugar a dudas, aunque él haya escapado de los grandes titulares y del egocentrismo que rodea a muchos autores, nos encontramos ante uno de los grandes novelistas, con mayúsculas, de España.
Miles de emigrantes siguen desplazándose cada año por el mundo, huyendo, sobre todo, de guerras, pero también de hambrunas o persecuciones políticas. Nadie se acuerda de los que mueres, y, a veces, ni de los que viven"
Jordi Sierra i FabraY ahora nos acercamos a El gran sueño (Loqueleo/Santillana), una aventura histórica que nos llevará desde Barcelona a Nueva York. Para leer a velocidad de crucero, para navegar tranquilamente por sus páginas, para disfrutar de las relaciones que se van creando entre los cinco personajes principales de una novela que nos sitúa en la primavera de 1881.
Había decenas de tabernas, al menos diez o doce por cada iglesia. La mayoría eran clandestinas, estaban situadas en los callejones intermedios, donde tan solo el canto de una moneda separaba la vida y la muerte"
'El gran sueño'Ahora que, por desgracia, tan de actualidad está el tema de la migración, la novela es un relato de esos emigrantes españoles que marcharon hasta Norteamérica en busca de una vida mejor. Y al llegar descubrieron que no era nada fácil vivir fuera de tu país siendo extranjero y sin recuerdos.
El autor atrapa al lector desde la primera página, con esa invitación a navegar en el buque Odisea por una historia que homenajea a todos aquellos que tuvieron que buscar nuevos destinos fuera de casa.
Esta novela coral está estructurada en las partes del viaje y los meses posteriores al desembarco. Con la capacidad narrativa que caracteriza al autor y con unos diálogos que dotan de un gran ritmo a la novela, El gran sueño también es amor, amistad, supervivencia, esperanza y, por supuesto, sueños. Una vez más, muchas gracias, viejo amigo. ¡Hasta el próximo viaje!
La cara de Nueva York
"La primavera llegaba con toda su fuerza y a Nueva York le cambiaba la cara. La gente volvía a las calles, dejaba los encierros invernales, era como si una renovada corriente de esperanza inundara los que se hacinaban en las das de vecindad y las zonas oscuras de la miseria, porque en los barrios altos, donde se construía más y mas, la vida apenas si se alteraba con los cambios de estaciones".