Los ladrones y los tramposos controlan el mundo
Oliver Bullough saca a la luz una trama de manipulación global en la que bancos, empresas, medios de comunicación y gobiernos son los instrumentos de los megarricos
Los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. ¿Por qué? Oliver Bullough tiene la respuesta y la ofrece en Moneyland, un libro que denuncia el sistema financiero que nos tiene colocado desde hace años en una crisis permanente. Este periodista de investigación se pregunta por qué los ladrones y los tramposos controlan el mundo y ofrece las claves para arrebatárselo. El libro se ha convertido en un auténtico éxito de ventas, con más de 300.000 ejemplares vendidos en Inglatera.
Este periodista de investigación (en la imagen) se pregunta por qué los ladrones y los tramposos controlan el mundo y ofrece las claves para arrebatárselo. El libro se ha convertido en un auténtico éxito de ventas, con más de 300.000 ejemplares vendidos en Inglatera.
Otra razón de nuestro fracaso para lidiar con los mecanismos de la corrupción es que los occidentales no suelen comprender lo excepcional que es, o lo raro que es desde una perspectiva histórica, vivir en una democracia honesta y próspera
MoneylandFinalista del Orwell Prize
Además de ser finalista de este galardón, también ha sido libro del año del Sunday Times, de The Economist y del Daily Mail.
Best seller
Moneyland se ha convertido en un auténtico best seller. También ha sido libro del año de The Times y del mes de Waterstones.
Moneyland se adentra en el mundo de la finanzas y del lavado de dinero para destapar una trama de manipulación global donde bancos, empresas, medios de comunicación y gobiernos son los instrumentos de los megarricos.
La sinopsis apunta: "2019: la democracia se devora a sí misma, la desigualdad es galopante, el sistema se desmorona. ¿Por qué? Porque en 1962, a unos banqueros se les ocurrió una idea que cambió el mundo: los paraísos fiscales. Significaba que, por primera vez, los ladrones tenían el mundo en bandeja".
Bullough nos conduce por "un viaje apasionante por el mundo oculto de los cleptócratas globales. Veremos cómo los recursos se transfieren de los países pobres en donde se roban y se lava e invierte el dinero en los países ricos: cómo funciona el sistema y cómo desactivarlo".
Funcionarios de Nigeria, Rusia, Malasia, Kenia, Guine Ecuatorial, Brasil, Indonesia, las Filipinas, China, Afganistán, Libia, Egipto y docenas de países más han amasado una fortuna más allá del alcance de sus salarios a espaldas de sus conciudadanos.
MoneylandAsí comienza...
"Cuando los franceses se rebelaron en julio de 1789, capturaron la prisión de la Bastilla, el símbolo de la brutalidad de sus gobernantes. Cuando los ucranianos se rebelaron en 2014, ocuparon el palacio presidencial, Mezhyhirya, que simbolizaba la codicia de sus dirigentes. Los inmensos terrenos del palacio incluían jardines acuáticos, un campo de golf, un templo de estilo griego, un caballo de mármol pitando con un paisaje de la Toscana, una colección de avestruces, un coto de caza con jabalíes salvajes y una cabaña de madera de cinco pisos donde el antiguo presidente del país, Víktor Yanukóvich, daba rienda suelta a su mal gusto y a su tendencia a lo vulgar y estrafalario. Todo el mundo sabía que Víktor Yanukóvich era un hombre corrupto, pero no habían visto el alcance de su riqueza hasta entonces. En una época en que el nivel de vida de los ucranianos de a pie llevaba años estancado, el presidente había acumulado una fortuna de cientos de millones de dólares, como lo había hecho su círculo de amigos".