"Lo que más echo de menos desde que no veo es poder leer"
Maria Petit es la autora, junto a Maria Xinxó, de Si no lo veo no lo creo, un libro sobre el camino de superación recorrido tras quedar ciega en un accidente de moto
Maria Petit Vecino es una joven (Barcelona, 1992) apasionada de la comunicación que se quedó ciega hace diez años tras una accidente de moto. "Lo que más echo de menos desde que no veo es poder leer", afirma Maria en la introducción de Si no lo veo no lo creo (Catedral), un libro en el que le cuenta a la periodista Maria Xinxó, el camino de superación que ha seguido para seguir viviendo sin perder la sonrisa ni el humor.
Siempre digo que no leo porque mi vida se ha convertido en un libro. No os veo, pero todos tenéis rostro. Es como cuando coges una novela y te imaginas a los protagonistas
Maria PetitComo deja bien claro la autora, "no se trata de un libro de penas y lamentos, ni tampoco de una obra de autoayuda que vaya a repetirte una y otra vez el lema «Querer es poder». Porque no, no siempre se puede tener o hacer lo que se desea".
La historia de Maria, la de los últimos diez años desde aquel fatídico martes 13 de julio de 2010 en el que, viajando de paquete en moto junto a una amiga, no pudo esquivar un camión de harina mal aparcado en mitad de la carretera. Un golpe durísimo que le dio de lleno en los ojos.
¿Me han operado las tetas? Al parecer eso fue lo primero que pregunté al despertarme
Maria PetitNos encontramos ante uno de esos libros que son todo un testimonio de vida. Letras que motivan y que animan. Una conversación repleta de humor y honestidad, con muchas de las aventuras y circunstancias por las que ha tenido que pasar Maria a lo largo de la última década. Un libro escrito a cuatro manos, una lectura amena y con mucha luz. Toda una filosofía de vida.
"Pues claro que echo cosas en falta, sobre todo la libertad y la autonomía que no puedo recuperar al cien por cien. Y eso en gran parte se debe a que este mundo está pensado para las personas que no tienen ninguna discapacidad aparente. No es que no exista la técnica para ofrecernos una mayor independencia, es que simplemente no hay interés ni ganas de hacerlo, porque no es negocio", destaca la joven en un pasaje de Si lo veo no lo creo.