Saber que se puede vivir aunque unos terroristas estén a punto de acabar con tu vida. Saber que se puede cambiar el destino y vivir sin odio. La crueldad de ETA dejó miles de muertes, pero también flores como Irene Villa que siguen brillando como el sol. No eligió ser víctima de una banda asesina, pero con vitalidad, optimismo e ilusión cicatrizó todas las heridas y se convirtió en un símbolo de la lucha antiterrorista. Con energía, pensamientos positivos y valores humanos ha combatido a aquellos cobardes que se escondían tras las bombas y las armas. Periodista, con siete libros publicados, psicóloga, deportista paralímpica y madre de tres hijos. Su lección de vida ha llegado a muchos corazones. Admirable por su capacidad de superación y por los mensajes que transmite, Irene Villa (Madrid, 1978) nos habla en esta entrevista para MÁS LEER de la vida, la paz y los libros. 

-Háblenos de Irene Villa escritora…

Más que escritora me considero transmisora de sentimientos, emociones, pensamientos positivos, valores humanos... la palabra escritora creo que es demasiado grande.

-Sus libros son una bonita invitación a saber que se puede…

Eso es justo lo que quiero, inocular en los que me leen energía positiva, fuerza, ilusión, esperanza… ¡¡¡Y que sepan que se puede!!!

-¿A cuántas princesas y príncipes le ha dicho que nunca es demasiado tarde? 

Nunca es demasiado tarde princesa fue mi primera novela y estoy contentísima porque allá donde voy, siempre encuentro alguien que la ha leído. Todos en algún momento de nuestra vida tenemos que volver a empezar, o empezar de cero, o tomar una decisión difícil, o afrontar un cambio en nuestra vida, creo que este libro ofrece las claves para hacerlo de la mejor forma.

-En Como el sol para las flores relata las vivencias de una psicóloga que acepta trabajar en una ONG que se dedica los niños en riesgo de exclusión. Cada vez, por desgracia, son más los menores que se encuentran en esa situación… 

Esta ha sido la novela que más trabajo y más dolor emocional me ha costado escribir. De hecho es la última, y me da pena tener la sensación de necesitar mucho tiempo y energía para lanzarme con una tercera novela. Con tres hijos, tantos compromisos profesionales y compitiendo (cuando empiece la temporada de esquí) se hace muy difícil. 

-¿Es la escritura un refugio en el que se protege de todo lo pasado o, por el contrario, le ha abierto nuevas heridas?

Creo que en mi caso ni una cosa ni la otra, para mí es una forma de compartir ideas y sentimientos para ayudar a los demás a solucionar sus situaciones emocionales. Porque ante todo lo que siempre quiero transmitir es calma, serenidad, paz interior.  

-Un libro y abrazos… ¿Cuánto de terapéutico ha encontrado en las letras? 

Es que verdaderamente estoy convencida de que la palabra cura. Trato de meter siempre psicología positiva en mis libros y mis columnas, y creo que se puede contagiar optimismo y alegría leyendo. 

-¿Qué mensajes recibe de los lectores de sus obras?

Muchísimas palabras de agradecimiento, y me sorprende que incluso hay gente que no encontraba sentido a la vida y a las que mis libros les ha abierto nuevos rayos de esperanza. Es absolutamente gratificante y motivador para lanzarme de nuevo a escribir. 

-¿Ha leído Patria? ¿Qué le ha parecido?

Me encantó, es un libro necesario para la memoria y la dignidad de las víctimas pero también para entender (jamás justificar) a los asesinos. 

-En lo que llevamos de 2017 han sido más de diez los títulos que guardan relación con la banda terrorista. ¿Qué opinión le merece este despertar de la literatura sobre ETA?

Que desgraciadamente es parte de nuestra historia, la más sangrienta, injusta y dolorosa, y como tal debe estar en los libros. 

-En su día escribió SOS… Víctima del terrorismo, ¿volvería a escribir sobre este tema?

 Escribí mucho acerca de cómo superar un atentado. Ahora toca tratar otros muchos temas que desgraciadamente también producen dolor y dificultad para levantarse. Pero siempre con ese toque de optimismo y esperanza.

-¿Cree que ETA sigue siendo una amenaza o entiende que forma ya parte de la historia más negra de este país? 

Espero que forme parte de la historia, de hecho el 20 de octubre se cumplieron seis años del día que decidieron dejar las armas. Espero que así sea para siempre. 

-Siempre ha defendido que algún día se alcanzará la convivencia pacífica, pero ahora son otros nacionalistas, los catalanes, los que están golpeando cualquier esperanza de tranquilidad…

Me produce verdadera tristeza que alguien se cargue la convivencia, la paz y la armonía por temas políticos. 

-Es madre de tres hijos. ¿Qué cuentos le cuenta por las noches antes de dormir? 

Me encanta verle todo tipo de cuentos, especialmente los que contagian valores positivos, autoestima, los que inciden mucho la importancia de compartir, de ayudar, de ser generosos... porque lo que más deseo es que mis hijos sean felices y para ello han de ser muy generosos. 

-¿Está inmersa en algún proyecto literario? 

Tengo muchas ideas pero poco tiempo. Hace unos meses empecé a anotar diferentes líneas argumentales, espero que algún día se conviertan en una novela. 

-Para concluir, ¿qué título le pondría al libro de su vida? 

Sin duda: Saber que se puede.