Veranos que cambian la vida
Ignacio Arrabal firma en 'Hasta que sea verano' una intensa e interesante novela coral
"A veces dura una vida lo que tarda en suceder una historia y, sin embargo, lo que ocurrió con Roberto y todos los que formamos parte de aquel verano, ha quedado tan grabado en la memoria que parece que todavía está sucediendo". De esta forma comienza Hasta que sea verano (Anantes), una novela del escritor sanluqueño Ignacio Arrabal.
El inicio es, como en obras como Crónica de una muerte de anunciada de Gabriel García Márquez, de los que dejan claro que no importa tanto lo que sucede y sí cómo pasa y, por supuesto, cómo se cuenta. Y, en este sentido, Arrabal tira de oficio y recursos para atrapar al lector en esta interesante e intensa novela.
Yo a mi padre empecé a odiarlo aquel verano, aunque imagino fue un sentimiento que se había ido fraguando lentamente"
'Hasta que sea verano'El final del verano... ¿quién no ha tenido un final de verano con amigos en el que parece que todo acaba, a la vez que empieza? Nos vamos a finales de los 80, y la nostalgia regresará para muchos lectores, entre recuerdos y veranos que ya quedaron en el olvido.
Un pueblo costero acoge la historia de un grupo de jóvenes que sufren una auténtica revolución vital con la llegada de una familia francesa. Lo que hasta la fecha habían sido las típicas gamberradas y desfases juveniles dan paso al desenfreno sexual, las pasiones enfrentadas y la destrucción del grupo., pero esto casi que se queda en anécdota teniendo en cuenta que alguien pierde la vida en unas circunstancias extrañas.
Por eso me dolió indeciblemente descubrir que toda esa mierda que me soltó sobre el futuro, las ilusiones y las pasiones verdaderas, eran una puta mentira"
'Hasta que sea verano'Con el paso de la juventud a la edad adulta y el sentimiento de culpa marcando el caminar del relato, temas como la homosexualidad o los celos forman parte de esta novel coral en la que Arrabal convierte un verano más de juventud en una historia que deja huella.