El testimonio de un encuentro con Jesús

La Sacra Capilla del Salvador de Úbeda como escenario de una experiencia espiritual. Charlotte Rorth, una periodista danesa, como narradora y protagonista de su propia vivencia religiosa. 

Y un libro, Cuando desciende la luz (Maeva), como testimonio de su propia reconversión religiosa. Una obra que, como la propia autora indica, es “un conjunto de conocimientos, experiencias y reflexiones que he reunido y puesto por escrito porque durante el proceso me habría gustado mucho leer algo donde otros explicasen la tremenda convulsión que sacudió mi vida totalmente por sorpresa”. 

¿Qué fue aquello que cambió por completo la vida de la escritora? Charlotte, que nunca se había sentido en su vida por las religiones ni por el mundo espiritual, notó la presencia del mismo Jesús de Nazaret. “Su mirada me recorre todo el cuerpo. Desde la nuca me baja por los hombros, la tripa, el vientre, las piernas, los pies. Es un hombre viril, masculino, seductor e irresistible, de un carisma que va mucho más allá de lo meramente erótico, que me llega más adentro de lo que ningún otro me ha llegado jamás. Su sonrisa no es la de un hombre o una mujer en plena negociación amorosa para darse orgasmos, o hijos, es una sonrisa que me hace sentir amasada con un amor diferente a todo lo que conozco. Es bondad. Es una confirmación simple y directa de que presencia es buena”. 

La autora, tiempo después, volvería a tener un encuentro con Jesús. Sobre cómo fueron esos momentos, sobre cómo le ha cambiado la vida desde entonces y sobre todas las preguntas a las que ha intentando buscar respuestas durante estos años escribe Rorth en Cuando desciende la luz, un libro contado con un lenguaje próximo, que para nada trata de convencer al lector de la experiencia vivida. Charlotte realiza su testimonio en voz alta, reflexiona sobre un hecho que estuvo a punto de llevarla a la locura e invita también al lector a encontrar sus propias conclusiones.