El parque del suspenso
Uno de los puntos en los que me gusta apoyarme a la hora de valorar algún libro es el tiempo de lectura empleado en recorrer sus páginas. Algo falla cuando una novela se te hace eterno. Y viceversa. Central Park (Debolsillo) es de esos que devoras.
¿Qué es lo que tiene de bueno este título de Guillaume Musso para empezar a leer y sentir esa voraz necesidad de llegar al fin? El comienzo, con dos personajes que no se conocen y que no saben cómo han acabado esposados en Central Park, es el primer paso. El principio de este thriller que camina velozmente por el alambre de la obsesión.
Una aventura en tiempo real -la historia comienza a las ocho de la mañana y termina a la medianoche- que alimenta su suspense con los flashbacks de los personajes. Una policía y un pianista. París y Dublín. Dos vidas distintas que desembocan en Nueva York. Un ritmo intenso, con giros constantes, y un desenlace de lo más imprivisible.
El escritor francés domina bien el juego psicólogico y logra mantener la atención del lector en todo momento. El estilo narrativo, la acción y la dosis justa de tragedia y comedia aproximan Central Park al relato cinematográfico.
Alice y Gabriel, los dos protagonistas, no recordaban nada de lo que les había ocurrido la noche anterior. Tras la lectura del libro seguro que lo tendrás presente durante mucho tiempo.