El monstruo de la herencia en una novela
Ya va camino de convertirse casi en una tradición en MASLEER. Si el año pasado nos detuvimos en las páginas del Libro del Año de la editorial Maeva para ofrecer a nuestros lectores la reseña de Todo lo perdido y encontrado, una novela de Lucy Foley. En esta ocasión, meses después, nos volvemos a encontrar con otro Libro del Año (del pasado 2016) de Maeva. Y, por supuesto, tenemos que hacer una paradita para perdernos en las páginas de De buena familia, una novela sobre los sueños y desastres familiares escrita por Cynthia D'Aprix Sweeney.Algo tan habitual y cotidiano como una herencia se convierte en hilo conductor de una historia que nos llevará por una montaña rusa de sentimientos y emociones. El tema no se puede decir que sea original: cuatro hermanos peleándose por lo que les ha dejado un familiar fallecido. En casi todas las familias contamos con una historia casi parecida, pero la autora consigue que un asunto de orden cotidiano se convierta en el aliciente perfecto de una novela que no dejaremos de leer hasta conocer el desenlace final de los Plumb.
Nueva York es el escenario principal y a los cuatro hermanos protagonistas los podríamos encontrar fácilmente en cualquiera de nuestras familias. Son tan reales y están tan bien construidos que por eso uno de los puntos fuertes del relato es esa proximidad del lector a una historia que casi acaba convirtiendo en suya. Aunque para nada lo parezca, curiosamente De buena familia es la primera novela de Cynthia D'Aprix Sweeney (Nueva York, 1960).
La autora consigue llevar los problemas personales de la vida real a una novela que le pone cara y cuerpo a ese monstruo en el que se acaban convirtiendo las herencias. Entre una delicada ironía, buenas dosis de humor y grandes emociones, también descubriremos -aunque no lo pensemos- que la familia también puede ser buena.