El accidente en la A35, una novela policíaca de intriga a la francesa
Graeme Macrae Burnet maneja notablemente la intriga y crea un trampantojo del que disfrutará el lector
El accidente en la A35, de Graeme Macrea Burnet y edición de Impedimenta, es una novela policíaca, pero con un perfil diferente. El lector no debe esperar numerosos giros dramáticos en el guion ni misterios en cantidad. Los pasos de este thriller van marcados por su estilo sosegado a la francesa. La intriga está bien cuidada e importante es la carga psicológica de una historia a la que no le faltan las pinceladas de un humor muy particular.
A Gorski no le gustaba lo de achacar las cosas a la naturaleza humana. Era una costumbre absurda a la que recurría la gente con tal de evitar hacerse responsables de sus propios actos
El accidente en la A35El libro, como apunta su autor en el prólogo, es el primero de los manuscritos escritos hace más de 40 años por Raymond Brunet, autor de una única novela, La desaparición de Adèle Bedeau. "Hasta un lector corriente puede ver que el estilo, el contexto y la temática de El accidente en la A35 son idénticos a los de la anterior novela de Brunet. Y para quienes se inclinan a interpretar la obra como una novela autobiográfica disfrazada de ficción, está clarísimo por qué Brunet no quiso que se publicase en vida de su madre", destaca Graeme Macrae Burnet en este trampantojo.
Con momentos apasionantes, otros en los que la lectura discurre más lentamente, la narrativa es elegante y aborda temas como la existencia o la psique humana. Los personajes están bien dibujados y la ambientación nos lleva hasta la pequeña e insulsa localidad gala de Saint-Louis.
La sinopsis
Un suceso inesperado empaña la rutina de Saint-Louis: un influyente abogado de la ciudad ha muerto en un accidente en la A-35. El inspector Gorski, encargado de la investigación, habrá de vérselas no solo con su homónimo estrasburgués, sino también con un joven aficionado dispuesto a hacerle la competencia: Raymond Barthelme, hijo adolescente del difunto. Mientras tanto, su vida privada se tambalea y el inspector busca, a su pesar, respuestas y refugio en los bares de Saint-Louis, donde lo espera el reparto completo de La desaparición de Adèle Bedeau. Pero sus demonios acechan en todos los rincones, y en este caso de la A-35 cada nueva pista esconde una trampa
