Cuatro meses entre los esquimales de Alaska
A orillas del Yukón, el relato de las vivencias del jesuita Bert Daelemans con los yup'ik
"Aquí en Alaska aprendo a compartir en silencio. Aprendo a compartir silencio y en este silencio empiezo a intuir quién es Dios para nosotros: Yo soy quien soy. Aquí estoy: así de sencillo es. Por ahora, es lo único que se me pide: estar aquí. Nada más y nada menos. Estar no es una pregunta: estar es la respuesta a todas nuestras preguntas".
Y es que, al fin y al cabo, estar es lo más importante junto a ser .Y en Alaska estuvo el jesuita belga Bert Daelemans, autor de la reflexión anterior que forma parte de A orillas del Yukón. Encuentros en Alaska (Fragmenta Editorial). Cuatro meses, exactamente, compartió vivencias con los yup'ik (literalmente significa gente real o gente de verdad), uno de los pueblos esquimales de Alaska.
Si Jesús fuera yup'ik, seguro que diría solo esto al expirar en la cruz: ii-i... O la Virgen en su respuesta al ángel: ii-i... O Pedro cuando el Resucitado le pregunta: ¿Me amas?
A orillas del Yukón. Encuentros en AlaskaComo indica Javier Melloni en el prólogo del libro, nos encontramos ante "un texto blanco como la nieve que rodeó y envolvió al autor durante los meses en los que se inscribe este relato. Desde la primera página somos trasladados a un paisaje que no es solo exterior sino también interior. Cada episodio nos va adentrando en un territorio desconocido y, sin embargo, extrañamente familiar. Narrando una estancia entre esquimales en paisajes sitiados por el frío hostil de Alaska, nos encontramos en un entorno sorprendentemente cálido".
Un libro de silencios. De esos que se comparten, de esos que conducen a la soledad. El silencio de la muerte y también el del frío. Un relato que desprende bondad, con el que conoceremos más sobre los ritos y costumbres de la comunidad esquimal. Un libro que, además de hablar del sentido del cristianismo, nos hará reflexionar sobre la vida y las pequeñas cosas .