Con aires mosqueteros y una gran recreación
Un libro escrito por dos autoras que firman la obra con sus segundos apellidos: Tosca Soto. Este curioso hecho -no suele ser muy habitual encontrar novelas escritas a cuatro manos- nos llamó la atención en la redacción a la hora de decidir entre los libros a reseñar. Esta circunstancia y la sinopsis ofrecida por la editorial nos animó a leer Corona de Dama (Grijalbo).
Aunque la novela supera las mil páginas, para nada se hace pesada. Y los amantes de la historia y las aventuras con espadachines encontrarán en esta novela un atractivo y entretenido relato.
La historia comienza con el asesinato de Enrique IV en 1610. Los personajes de ficción se entrelazan con aquellos que forman parte del relato como el citado rey, su hijo Luis XIII, Ana de Austria o Richelieu.
Los secretos e intrigas centran una trama que deja claro que en el mundo cortesano nada es lo que parece. Tras el asesinato de Enrique IV, la novela se traslada quince años después al reinado de su hijo.
Un París violento y con aires cosmopolita es el escenario en el que está ambientada la obra de Susana Tosca y María Soto. El trabajo de investigación y documentación de la época es palpable en la descripción de lugares y momentos históricos.
La sintonía entre las autoras, a pesar de escribir desde lugares diferentes (Madrid y Copenhague) es total. Con cierta reminiscencia que trae al recuerdo a Dumas y con Los tres mosqueteros presentes en algunos pasajes, Corona de Damas sorprenderá por su gran escenificación.