Lo ha conseguido. Marcos Chicot se ha superado. Si tenía difícil saltar el alto listón que había dejado con El Asesinato de Pitágoras, el escritor madrileño ha dado un paso más allá en su apuesta literaria con una novela con un ritmo espectacular.

La Hermandad -título de la última novela de Chicot editada como la anterior por Duomo Ediciones- mantiene a una buena parte de los personajes y la recreación de El Asesinato de Pitágoras que se combinan a la perfección con una temática actual -centrada en Madrid- de lo más intensa e intrigante.

Esa mezcla entre pasado y presente es lo que lleva al lector a luchar con la noche para quitarle unas horas al sueño para avanzar en busca del desenlace final. La sincronización es perfecta y en esta ocasión el peso histórico no es tan protagonista como en El Asesinato de Pitágoras.

Con una acción trepidante, Chicot vuelve a atrapar al lector en su red. Te seduce fácilmente con un relato muy vivo y de cómoda lectura. El autor se detiene en los detalles, en las descripciones, pero sin adormecer con adornos ni florituras.

Con un dominio magistral de los giros, no hay pausa en este thriller que persigue los límites de la mente que se fueron marcando hace 2.500 años en la Cartago de Ariadna, Akenón y Pitágoras.

En La Hermandad -título que personalmente me sedujo por mi fascinación por el mundo de las sociedades secretas-, Chicot se reafirma como uno de los grandes escritores españoles del momento.

¿Quieres leerlo?