Las fronteras insólitas de España
Un viaje con Sergio del Molino a 'Lugares fuera de sitio'
El siguiente libro no es de viajes, pero se parece a un libro de viajes y por eso está en nuestro especial sobre libros de viajes. Un especial que huye de las típicas guías de recomendaciones y de los libros estructurados para vender turismo sin contenido literario.
Lugares fuera de sitio es el libro de (no) viajes que recorre las fronteras vivas (aquellas que siguen vigentes y separan estados soberanos) y las fronteras fósiles (no marcan el límite entre estados, sino entre provincias y comunidades autónomas).
Sergio del Molino, autor de la obra, comienza explicando claramente el concepto de frontera y su actualidad.
España no sería en esta historia una madrastra empeñada en retener a sus hijos contra su voluntad, sin dejarles ser libre e independientes, sino una madre descuidada y desdeñosa que no presta atención a unos hijos que desean ser parte de la casa y encontrar un sitio en ella
'Lugares fuera de sitio'Tras la introducción nos encontramos con una primera parte que es una breve puesta en escena que nos ofrecerá unas pinceladas históricas sobre la Europa que Hitler quería y nos habla de España como frontera. "Hispania empezó a dibujarse desde la guerra civil,y su mapa interior, y todas sus dobleces y algunos de sus bordes, son en parte fruto de batallas y conflictos olvidados".
Y a esos conflictos geográficos viajará este libro para detenerse en Gibraltar, los Pirineos, Olivenza, el Condado de Treviño o Ceuta y Melilla. Si con La España vacía el autor se acercó a la España desnuda y abandonada en un libro que desmonta muchos muchos sobre lo rural, al mismo tiempo que reflexiona sobre la despoblación del interior del país, en Lugares fuera de sitio, Del Molino firma un viaje por las fronteras insólitas de España.
La obra, galardonada por unanimidad con el Premio España 2018, es un libro muy necesario en estos tiempos que corren de división y desunión. "No se puede tomar como enemigo a un estado democrático en el que los ciudadanos tienen una capacidad enorme de cambio y decisión. Luchar contra España no sólo es algo innecesario, sino contraproducente, pues hay espacio sobrado para que cualquier cultura pueda vivir y desarrollarse en ese marco de libertades políticas, y cualquier otro marco que se monte en sus márgenes, necesariamente, será más pobre y conflictivo".
Si más de uno tomase ejemplo...